viernes, junio 07, 2024

UNA NOTA PARA MI AMIGA COMIÉNDOSE UN CABLE


 

“Siente lo que sientes. Acepta tu vulnerabilidad como parte de tu proceso de transformación”, me dijo el autoconocimiento mientras platicábamos el otro día.

 

 

Querida amiga,

 

Está bien no estar bien.

Aquí entre nos, me imagino que estar bien todo el tiempo debe ser cansón… no sé, quizás porque la fuerza interior que guía mis pasos, por lo general, germina en el terreno árido de los días grises donde no estoy bien. Si prestas un poquito de atención a tu historia no dudarás en darme la razón.

A veces llegan sin avisar, tocan a nuestra puerta y nos entregan “la encomienda"   —la oportunidad de transformación a través de pasitos incómodos, cortos y temblososos de fe—.

Y, aunque en su momento queremos salir disparadas por el techo o llorar hasta desaparecer,  si abrazamos “la encomienda”, a su debido tiempo cosecharemos su dulce fruto.

Aprendemos a mirar el camino recorrido con gratitud, conscientes de que la tormenta que nos puso de rodillas, también nos despertó, nos hizo más fuertes y nos alineó con nuestro propósito de vida.

Así que, está bien no estar bien todo el tiempo.

Amor y gracia,