Teje los sueños y anhelos que hacen sonreir tu alma con hilos de amor, paz y constancia.
Para mi amiga estresada por establecer sus planes y metas para el Nuevo
Año:
Querida Amiga,
Es impresionante el cambio de coreografía que se presenta el día después de
Navidad; pasamos de un momento solemne y mágico, a una revisión profunda de
propósitos, objetivos e intenciones. Me has dicho que en esos días tiendes a
sentirte ansiosa, con poca energia y carente de creatividad. Créeme que te
entiendo.Yo también me he sentido igual.
Estoy aprendiendo a buscar claridad en el regazo del silencio y la calma.
Ahí, con mi cafecito mañanero, consciente de mi respiración, escuchándome con
amor, calzándome de paciencia, vistiéndome de comprensión.Tú también puedes
hacer lo mismo.
Permíteme recordaterte algunas cositas obvias que con frecuencia olvidamos
con facilidad:
- Respira y sonríe. No estás participando en un maratón, planifica desde tu paz interior.
- Define tu propio ritmo. Sin apuro, pero con constancia.
- Un paso a la vez. ¿Sabías que un pasito en la dirección de aquello que deseas alcanzar cuenta mucho?
- Disfruta el paisaje del camino. No hay premio para el que llegue primero, sólo la satisfacción de la transformación adquirida en el viaje.
El crecimiento es enemigo de la rapidez. Saborea cada uno de tus proyectos
y recuerda que, Dios es amor, Dios te ama, Dios está contigo.
Amor y gracia,
Sandy
💗