viernes, septiembre 23, 2022

LIMONADA FRESCA PARA CORAZONES EN TRANSICIÓN

 


“No es mi habilidad, sino mi respuesta a la habilidad de Dios lo que cuenta”. – Corrie Ten Boom

 

 

Creer es recibir.

¿Qué promesa ha sembrado Dios en el jardín de tu corazón, específicamente para esta temporada en tu vida?

No te sorprendas si vientos confusos de duda y temor luchan de manera activa por ahogar tu semilla de fe, es más, creo que nos hace bien hacer las paces con ese panorama, ya que la lógica humana camina en vía contraria a la soberanía divina.

Pero ¿cómo manejamos esos sentimientos tipo zigzag que llegan sin pedir permiso? Lo primero es, no juzgarnos, a veces somos tan duras con nosotras mismas y olvidamos que, por lo general, nuestros sentimientos nos indican donde nuestros pensamientos han estado de paseo, por así decirlo.

Lo segundo sería, no brindarle galletas ni café a esos pensamientos que nos apartan de nuestro núcleo de paz. Podemos estar conscientes de que están ahí, y al mismo tiempo tomar la valiente decisión de anclar nuestro enfoque en las fieles promesas de Dios —sembrarlas en nuestro corazón, meditar en ellas y regarlas constantemente con nuestra fe.

Entonces, ¿qué pasa con esos sentimientos antipáticos que intentan debilitar nuestra esperanza? Todo dependerá de nuestra perspectiva —del paisaje mental que dibujemos en el lienzo de nuestra imaginación. Jesús nos invita a meditar en todo lo bello, en todo lo bueno, en todo lo justo, en todo lo que merece alabanza.

 Abraham se convirtió en padre de multitudes a pesar de tener cien años y una esposa estéril de noventa, ¿cómo lo hizo? Creyendo —aun cuando no había motivos para tener esperanza, siguió teniendo esperanza en la promesa que Dios le había dado.

 Amiga querida, tus sentimientos siguen tus pasos de fe, y tus pasos de fe siguen lo que Jesús te ha prometido. Él es fiel a sus promesas, puedes construir tu vida en la seguridad inconmovible de su palabra.

Sí, llegarán pensamientos desalentadores. Sí, nos abrazarán sentimientos no deseados, pero Dios es superior a todo eso y nos invita a descansar en su habilidad, porque la fe no es una negación de la realidad, sino la afirmación de lo que Dios puede hacer en medio de ella.

Descansa tu corazón en esta verdad… poco a poco, un día a la vez o unos cuantos minutos a la vez.

“Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete”. – Romanos 4:21 (NTV)

Amor y Gracia,

Sandy