viernes, agosto 13, 2021

SÍ, TE LO MERECES


 

Sin embargo, la realidad de mis emociones jamás debería poner en tela de Juicio el amor de Dios ni la fidelidad de sus promesas.

 

 

Sé que a veces sientes que tus sueños parecen inalcanzables.

Sé que a veces cuestionas tus talentos y sientes que no tienes mucho que ofrecer.

Sé que a veces te comparas con personas menos capacitadas que tú y te preguntas por qué han alcanzado sus metas y tú no.

Sé que a veces miras al futuro con un poco de temor y te invaden escenarios que asaltan tu confianza y encadenan tus pensamientos en un círculo vicioso de ansiedad y desesperanza.

¿Qué te digo? Yo también me he sentido igual, y muchísimo más ahora en medio de esta bendita pandemia que ha llegado a cambiarnos la coreografía de vida a todos.

¡Está de madre! Ya casi vamos para dos años en este maratón.

Yo creo que se trata de sentir lo que sentimos, y al mismo tiempo, poner nuestra fe en la superioridad y soberanía de Dios.

En la medida que conversamos honestamente con Dios de nuestros nudos mentales y emocionales, a través de la oración, y meditamos en la seguridad de sus promesas, no sólo nos vamos a sentir mejor, sino que también, vamos a desarrollar resiliencia, confianza y sentido de dirección.

Poco a poco… un día a la vez, aunque sintamos que nada está cambiando. Recuerda que, el mismo día que se siembra la semilla, no es el mismo día que crece y florece; hay un periodo necesario de transición.

Y, precisamente en ese tiempo de espera debes recordar que, te mereces correr a los brazos de Jesús y refugiarte en la seguridad de su presencia.

Te mereces desahogar tus frustraciones y llorar en su regazo sin dar explicaciones. Él entiende.

Te mereces expresar abiertamente la fragilidad de tus emociones y abrazar con gratitud y humildad su consuelo, su comprensión y su amor incondicional.

No estás sola. Jesús está contigo. Exprésale sin timidez tus garabatos internos. Él honra tu honestidad.

Es cierto que a veces te sientes en un laberinto, pero también es cierto que, mereces saber que eres amada, valiosa, aprobada, entendida y acompañada en todo momento por Dios —creador de la tierra, del cielo, del universo, de todo, todo, todo.

Sí, te lo mereces.

“¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”». -Josué 1:9 ( NTV)

Amor y gracia

Sandy