viernes, junio 05, 2020

SIGUE PEDALEANDO



La guerrera considera la oposición del enemigo como una señal de que va en la dirección correcta. – Lisa Bevere

 


¡Al final Dios siempre tiene la última palabra!

No nuestros sentimientos, nuestras circunstancias ni la opinión de los demás.

Si sientes que lo que Dios te ha prometido parece ahogarse en el mar de hechos visibles, no te rindas. Pedalea con la seguridad de que Dios siempre cumple sus promesas. Sus planes superan los nuestros; para él no hay nada imposible.

Si la preocupación ha hecho su entrada triunfal en tu mente, y la ansiedad ha consumido tu esperanza, recuerda que no estás sola en este sentir. 

Estos días han sido difíciles para todas, pero en medio de esta avalancha de cambios podemos descansar en la seguridad de que, si nuestra esperanza está puesta en Dios, Jamás seremos avergonzadas… así que sigue pedaleando.

Cuando entendemos que Dios nos ha dado la capacidad de elección, pensamos en lo que pensamos y cuidamos con celo nuestra mente. 

Es liberador recordar que no todo lo que vuela sobre nuestra cabeza está obligado a aterrizar en ella.

En la medida que meditamos en las promesas de Dios y alineamos nuestros pensamientos en la dirección de su amor y cuidado, aprendemos a ver más allá de nuestras limitaciones humanas, aunque nuestras emociones nos hagan sentir lo contrario. Recuerda:

  • Jesús te ama.
  • Su gracia es suficiente.
  • Su poder se hace fuerte en tu debilidad.

A medida que nuestro pensamiento asciende a la forma de pensar de Dios, la preocupación muere. – Gregory Dickow
 

Y es precisamente en medio de ese proceso de transición —lleno de retos y oraciones aparentemente no contestadas donde experimentamos de manera sobrenatural la manifestación de su amor, el abrazo de su gracia y la grandeza de su poder.

En la medida que confrontamos nuestras dudas con la verdad de sus promesas, cultivamos estabilidad y sentido de dirección. 

Esto nos garantiza una cosecha fresca y abundante de crecimiento, fortaleza y victoria.

¡A pedalear se ha dicho! Reposadas en Jesús, seguras en sus promesas, conscientes de su favor, felices en su presencia.

Poco a poco… paso a paso… un día a la vez.

Eres bendita porque creíste que el Señor haría lo que te dijo. – Lucas 1:45

Amor y gracia.

Sandy