viernes, diciembre 20, 2019

YO CREO EN MILAGROS



La decisión más valiente que puedes tomar hoy es validar la opinión de Dios por encima de todo y de todos.




¿Pudo una virgen concebir por obra y gracia del Espíritu Santo?

¿Pudo Dios enviar a su hijo al mundo en forma de bebé — frágil y dependiente?

¿Pudo una estrella guiar a los sabios al lugar exacto donde nació Jesús?

¡Claro que Sí!

Tus limitaciones puestas en las manos de Dios pueden ser transformadas en un mar de grandes posibilidades. Para él no hay nada imposible.

¿Pudo Jesús transformar el agua en el mejor vino para suplir la necesidad en una boda? ¡Por supuesto!

Y no solo eso, también evitó que los novios pasaran una vergüenza frente a sus invitados.

¿Pueden cinco panes y dos peces alimentar a cinco mil personas? En nuestra humanidad es una tarea imposible, pero en las manos de Jesús no solo comen cinco mil, sino que sobran doce canastas llenas de alimento.

Es que cuando Jesús es el eje de nuestras vidas todas nuestras necesidades son suplidas de manera contundente, abundante y milagrosa.

No sacrifiques tu fe en el altar de la lógica humana ni en opiniones de experiencias ajenas.

Es tiempo de elevar nuestra perspectiva al nivel de las riquezas de Dios y no de nuestras carencias y miedos.

Es tiempo de confrontar nuestras imposibilidades con las gigantescas e infinitas posibilidades de nuestro Dios.

¡Hacer lo imposibles es su especialidad!

¡Yo creo en milagros!

Sus pensamientos no son nuestros pensamientos, sus planes superan nuestros sueños y anhelos más profundos.

Reposa tu mente y corazón en esta verdad.

“Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Habrá algo imposible para mí?” – Jeremías 32:27 (NVI)

Amor y gracia,

Sandy