“Defínete
radicalmente como amada por Dios. Ese es tu verdadero yo. Cualquier otra
identidad es una ilusión”.
– Brennan Manning
Porque una cosa
es saber que Dios nos ama, y otra muy distinta, abrazar y crecer en esa verdad
hasta que nuestra identidad florezca en la seguridad de su amor.
Cuando nos
atrevemos a silenciar nuestros razonamientos y damos un salto de fe a los
brazos de Jesús ocurre algo simplemente maravilloso —comenzamos a relacionarnos
con nuestro creador más allá de los parámetros impuestos por la religión.
Descubrimos a un Jesús cercano, paciente y más sonriente de lo que siempre habíamos
imaginado.
Lo vemos en lo
simple y cotidiano —en una carcajada espontánea, en un cafecito caliente, en la
visita inesperada de una amiga y en esas coincidencias de la vida que nos
confirman que no hay detalle que escape de sus manos.
“Tú responsabilidad es ser receptiva a este amor incondicional. Gratitud y confianza son tus receptores primarios”. -Sarah Young
Amiga, Jesús te
ama. Su amor no está limitado a tu récord de buena conducta ni a tu esfuerzo de
tratar de ganar su aprobación.
¿Cómo te lo
explico? ¿Qué ejemplo visual podría usar para conectar el lienzo de tu
imaginación con esta maravillosa verdad?
¡Ya sé! !Sencillo!
Si Jesús usará maletín, llevara una foto tuya
para admirar tu sonrisa y hablarles a otros de las cualidades que engalanan tu
personalidad.
Si Jesús usara
maletín, probablemente cargara una cajita de kleenex, para limpiar tiernamente
todas tus lágrimas mientras escucha pacientemente todas tus frustraciones.
Si Jesús usara maletín,
llevara un libro de poemas basado en todas Sus promesas, y te las recitaría hasta
que se hagan realidad en tu mente y corazón.
Si Jesús usara
maletín, cargara una caja de acuarelas para dibujarte un majestuoso amanecer
mientras comparten tu café favorito.
Si Jesús usará
maletín, no faltara una frazada calientita para cubrirte en las noches frías.
¡Así de grande
te ama Dios!
“¿Acaso hay algo
que pueda separarnos del amor de Cristo?... Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es
absoluta por medio de Cristo, quien nos amó”. – Romanos 8: 35,38 (NTV)
Amor y Gracia,
Sandy