“Tenemos la oportunidad de simplemente sobrevivir o
de permitir que nuestros desiertos produzcan oro en nuestras vidas”. –
Katherine Ruonala
Conozco esa
mirada…
Déjame secar
esas lágrimas… no te preocupes, no estás sola. Entiendo cómo te sientes, créeme
que lo sé, pero existe una realidad mayor que esa avalancha de emociones que te
consume.
Aunque te
sientas sola, no lo estás. Tus oraciones son escuchadas, tus lágrimas son
tomadas en cuenta.
En este momento
te sientes atrapada en un mar de imposibilidad, pero precisamente esa es la
especialidad de nuestros Dios —abrir caminos en el desierto, ríos en lugares
secos, puertas que nadie puede cerrar, y crear oportunidades que superan
nuestras expectativas—.
¡Absurdo! Grita
tu razonamiento, y esta es la mejor parte, porque la fe camina en vía contraria
a lo que tiene sentido y se burla de lo que puedes percibir con tus ojos
naturales.
Pero ¡Dios no te
trajo hasta aquí para abandonarte! Dios te trajo hasta aquí para cambiar tu
perspectiva, para enseñarte a bailar sobre las olas de la adversidad, para que
entiendas que no es en tus propias fuerzas, sino en Su soberanía, en Su amor y
en Su gracia.
Muchas veces
nuestras emociones hablan más alto que nuestra fe. No pierdas la calma, Dios
tiene la última palabra. Valida tus sentimientos, pero no permitas que ellos
decidan por ti.
La decisión más valiente que puedes tomar hoy, es validar la opinión de Dios por encima de todo y de todos.
Amiga, no es
cuestión de cómo te sientes, sino en quién tienes puesta tu confianza, tu
esperanza y tu fe.
Dios perdona
todos tus pecados ¡Créele!
Dios sana todas
tus dolencias ¡Créele!
Dios rescata tu
vida del sepulcro ¡Créele!
Dios colma de
bendiciones tu vida ¡Créele!
Dios te
rejuvenece como a las águilas ¡Créele
Ahora sí estamos
hablando… me gusta ver esa sonrisa pintada en tu rostro,
Recuerda que Dios es más grande que tus
temores, que tus circunstancias, que tus carencias. Dio te ama y te trajo hasta
aquí para glorificarse en tu vida. ¡Créele!
El camino de la
fe no es el más transitado, pero es el más seguro. ¡Sigue creyendo! Dios no se
ha olvidado de ti.
“Clama a mí y te
responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”. Jeremías
33:3 (NVI)
Amor y gracia,
Sandy