sábado, junio 30, 2018

BRILLANDO A TRAVÉS DE MIS IMPERFECCIONES


Nada tiene el potencial de cambiar tu vida como el susurro de Dios. Nada va a determinar más tu futuro que tu habilidad de escuchar Su suave voz. – Mark Batterson



…Y es que, aunque digamos que no nos importa, sí nos importa, y mucho.

Decimos: “Me importa tres pepinos lo que ellos piensen”, pero cuando “ellos” tocan una herida en proceso de recuperación o hablan descuidadamente de una parte de nuestra historia sin saber lo que nos costó superarla, sentimos que nos arrancan la piel sin anestesia.

 ¿Quiénes son ellos?

Según mi experiencia, creo que “ellos” no necesariamente son personas, también podrían ser circunstancias, pensamientos tóxicos, patrones de creencias equivocadas y sentimientos no deseados como la culpa y la vergüenza.

¿Cuántas veces hemos cuestionando nuestro valor y significado por comentarios, opiniones y pensamientos armados hasta los dientes con duda y temor?


El mayor temor del Enemigo es que descubras quién eres en realidad, lo que realmente vales y hacia dónde te diriges. – Steven Furtick

 


Y en medio de ese tsunami de pensamientos y emociones amargas, si prestamos un poquito de atención escucharemos la dulce voz de Jesús afianzando nuestra identidad en Él, recordándonos que no somos definidas por nuestros errores, por nuestras circunstancias, por la opinión que podamos tener de nosotras mismas, ni por la opinión que otros puedan tener. 

¡Nuestra identidad se encuentra única y exclusivamente en nuestro creador! Y en la medida que hagamos intencionalmente el hábito de validar la opinión de Jesús por encima de las demás que compiten por nuestra atención, cosecharemos libertad, confianza y una autoestima saludable, muy por encima de nuestras imperfecciones, errores y fracasos.


La mujer que abraza su identidad en Dios vive del aplauso del cielo, no de la opinión limitada del hombre.

 


Amiga, Jesús te llama bendecida,

Jesús te llama sal de la tierra,

Jesús te llama luz del mundo… amada, aceptada, redimida, deseada, valorada. comprendida, escuchada, libre, valiente, determinada, suficiente…. ¡y veinte mil cosas lindas más!

La decisión más valiente que puedes tomar hoy es validar la opinión de Dios por encima de todo y de todos.

A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos!
Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra. – Isaías 43:4

Amor y gracia,

Sandy