viernes, marzo 02, 2018

SUSURROS DE AMOR Y AFIRMACIÓN



Un corazón vulnerable ante Jesús se para con firmeza y confianza frente a cualquier situación, principalmente aquellas que parecen sin esperanza.



Jesús mira tu corazón

Con sus ojos de amor puede ver más allá de tus heridas, de tus secretos, de tus temores y de las murallas que levantas como mecanismo de defensa.

No hay nada en la historia de tu vida que le sea oculto, y es el único capaz de escuchar el llanto en tu interior, aunque tu cara esté maquillada con una sonrisa.

Conoce tus pensamientos, tus emociones y la manera tan cruel con que has sido tratada por la culpa, la condenación, la duda y la decepción.

Jesús sana tu corazón

Con sus ojos de misericordia recorre cada rincón en tu interior sin hacerte sentir indigna ni añadir más peso a tu abatido corazón, al contrario, su mirada te infunde paz y sientes la elocuencia de su amor susurrándote: No temas. Te amo como jamás nadie podrá hacerlo. Desde el vientre de tu madre te aprobé y te aparté para mí.


La luz de Dios es tierna, no tosca. Mientras confías en él con tu dolor, suavemente iluminará su luz sanadora en todas tus heridas, - Christine Caine

 


Amiga, muchas veces nos da mucho temor abrirle las áreas más vulnerables de nuestro corazón a Jesús por temor al rechazo, y hasta por vergüenza, pero quiero decirte que Jesús conoce tu historia, conoce tus debilidades, conoce tus tristezas, conoce tus fracasos, tus malas decisiones, y sobre todas esas cosas su amor y su fidelidad hacia ti prevalecen.

Con él puedes ser transparente, vulnerable, expresarte con libertad y hasta guardar silencio mientras rindes tu interior a su toque sanador, porque a diferencia de los humanos, él conoce tu corazón y puede ver lo que los demás no pueden.

Acepta Su perdón y disfruta el regalo de no condenación…

Acepta Su gracia y disfruta el regalo de su favor inmerecido…

Acepta Su justicia y disfruta el regalo de su libertad…

Acepta Su amor y disfruta la plenitud de Dios…

Sus susurros de amor, aceptación y afirmación sanan tu alma, liberan tu corazón y te hacen feliz.

Pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta. – Colosenses 1:22 (NTV)

Amor y gracia,

Sandy