sábado, marzo 10, 2018

EL ARTE DE SEGUIR PEDALEANDO

Reemplaza lo que no sabes acerca del futuro con lo que sabes acerca de Dios.
 – Christine Caine


La última palabra la tiene Dios, no nuestros sentimientos.

Si sientes que lo que Dios te ha prometido parece ahogarse en el mar de hechos visibles, no te rindas… pedalea con la seguridad de que Dios siempre cumple sus promesas. Su perspectiva supera nuestra humanidad, para Él nada es imposible.

Si las pruebas te llevan a la puerta de la preocupación, y la ansiedad consume tu esperanza, recuerda que Dios te ha dado la capacidad de elección. … sigue pedaleando. Recuerda que cuando pones tu confianza en Jesús puedes ver más allá de tus limitaciones.

En el instante que la voz de la acusación venga a marearte con sus argumentos, deja que la sangre de Cristo se encargue del caso… pedalea querida amiga, que la culpa y la condenación se desvanecen ante la presencia de Su gracia y el poder transformador de Su amor.


Hay momentos en que ser valiente significa estar tranquila cuando estás siendo atacada, lo que le permite a Dios tener la última palabra.– Lisa Bevere

 
Y mientras pierdes de vista lo que fue y abrazas lo que Dios ha prometido que será, sigue pedaleando con determinación, tanto en días grises como en días soleados, hasta que tu deseo de avanzar sea más fuerte que las heridas que el pasado causó.

En el trayecto, tus emociones podrán hacerte sentir que estás extraviada y que Dios se ha olvidado de ti. ¡No le creas!… sigue pedaleando, sigue creyendo, sigue reposando en Jesús. No olvides que los milagros ocurren donde termina la sabiduría humana.


Debemos llegar a un punto donde creerle a Dios sea tan normal como respirar—principalmente cuando nuestras emociones navegan en vía contraria.


Es precisamente en medio de ese proceso de transición—lleno de retos y oraciones “aparentemente no contestadas” donde experimentamos de manera sobrenatural la manifestación de Su amor, el abrazo de su gracia y la grandeza de Su poder.

Y en la medida que confrontas tus dudas con las promesas que Jesús te ha dado, cultivas estabilidad y sentido de dirección, lo cual te garantiza una cosecha de crecimiento, fortaleza y victoria.

¡A pedalear se ha dicho! Reposadas en Jesús, seguras en Sus promesas, conscientes de Su favor, felices en Su presencia.

Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. –Hebreos 10:23

Amor y gracia.

Sandy