Las verdades que Jesús susurra a nuestro corazón en
la intimidad de la oración son la armadura que nos mantienen de pie en tiempos
de prueba.
Hola,
Quiero que
comiences este día recordando lo valiosa y amada que eres. Yo sé que muchas
veces piensas que no mereces mi amor, pero ya va siendo hora de que sueltes
esa carga y te dejes querer.
Mi amor por ti no está condicionado al tamaño de tu
fe, a tu madurez espiritual, ni a tu registro de buena conducta.
Pagué con mi propia vida el precio de tu libertad, cuando
te encontrabas en tu peor momento —incapaz de ayudarte a ti misma, en cadenas, ahogada
en tus circunstancias, sin esperanza en medio del dolor —.
Fui declarado culpable para que tú fueras declarada
inocente.
Cargué con tu condena para que tú camines en total
libertad.
Sobre mí llevé todas tus enfermedades físicas y
emocionales para que enfrentes cada día con esperanza, deseosa de luchar por
los sueños que he sembrado en tu corazón.
En la cruz destroné todos tus miedos para que vivas
en la plenitud de mi amor por ti. ¿Qué esperas para tomar posesión de lo que te
pertenece?
El temor y la desesperanza no tienen acceso a un corazón blindado con el amor de Dios.
Lo único que te pido es que creas en mí, que
descanses en mí, que recibas lo que te ofrezco por gracia, y no trates de
ganarlo por tus propios méritos. Por más que trates jamás podrás comprar mi
fidelidad hacia ti con tu justicia propia.
Creer en mi significa que, aunque no te sientas
perdonada, sabes que lo eres.
Creer en mi significa que, valoras la verdad de mi
palabra por encima de tus sentimientos.
Creer en mi significa que, yo soy la fuente absoluta
de tu identidad.
Creer en mi significa que, vas a dormir tranquila,
aunque en lo natural no le veas salida a tu problema.
Mis momentos más bajos son la plataforma usada por Dios para promoverme, restituirme, fortalecerme y abrazarme con su gracia.
Deja que mi gracia espante tus miedos.
Deja que mi amor te revele lo valiosa que eres.
Deja que mi presencia le dé significado a todo lo
que haces.
Pues he venido para que tengas vida y la tengas en
abundancia
Atte. -Jesús -
De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre
gracia. – Juan 1:16 (NVI)
Amor y gracia,
Sandy