Fe es creer;
creer es confiar; confiar es soltar; soltar es descansar; descansar me hace
feliz y la felicidad es un regalo de Dios.
Este día es un
regalo de Dios, diseñado especialmente para ti con el pincel de Su amor. Sus
misericordias salen a tu encuentro y te abrazan, recordándote lo valiosa y única
que eres para Él.
Sus promesas
marchan alegremente a tu alrededor anticipando lluvia de esperanza, ríos en
tierra árida, caminos a través del desierto. Gritan con voz fuerte y poderosa “¡Para
Dios no hay nada imposible! Él va delante de ti como poderoso
gigante ; no temas, confía, sigue adelante, lo mejor está por llegar”
Rinde tu mente y
tu corazón a las dulces notas de aprobación que emanan de Su trono de gracia, “No
tengas miedo, yo
te he liberado, te he llamado por tu nombre y tú me perteneces… porque te
amo y eres ante mis ojos preciosa y digna de honra” , te dice una y otra vez, hasta calmar tu ansiedad y
arrullarte tiernamente entre sus brazos.
Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y fidelidad.
-Lamentaciones 3:23
Hoy tómate el
tiempo de saborear lentamente el néctar de Sus palabras—disfruta de la paz y de
la tranquilidad que ellas te ofrecen. Son terreno seguro donde puedes construir
tu vida, soñar en grande y esperar siempre el mejor resultado, aún en las peores
circunstancias de tu vida, porque Dios tiene una manera peculiar de reciclar derrotas
y darte belleza a cambio de tus cenizas.
¡Vamos! ¡Avanza!
No te quedes estancada en ese dolor, en ese error, en esa herida, en ese
resentimiento que te roba el gozo de hoy. No te quedes estática frente al
problema que te agobia. Mira a la Cruz y acepta lo que Jesús ha hecho por ti. Él
quiere que estés consciente de su amor por ti, que reposes tu alma—mente,
voluntad, emociones— en la seguridad de Su amor, no en tus carencias ni en la
vulnerabilidad de tus emociones.
Enfócate en Jesús, habla con Jesús, desahógate con Jesús, cuéntale a Jesús, explícale a Jesús, llora con Jesús, espera en Jesús y verás como todo comienza a florecer.
Jesús te invita
a soñar despierta, a tomar posesión de Sus promesas y a dejarte abrazar por Él.
Jesús está más interesado en bendecirte que lo que tú estás dispuesta a ser
bendecida.
“Ser liberado y
caminar en libertad no es lo mismo. La primera fue hecha para nosotros por
Jesús, Pero la segunda debemos elegir hacerla nosotras mismas en Su poder y por
Su gracia.” – Christine Caine, Unashamed.
¡Se vale soñar
despierta!
Feliz Semana,
Sandy