Cuando le digo “No”
a las opiniones, exigencias y expectativas de los demás, le digo “Sí” a las
cosas que realmente tienen importancia e impactan mi vida positivamente.
¿En qué momento
nos tragamos el cuento de que nuestra productividad depende de estar ocupados
todo el tiempo?
Ella siempre ha
sido una mujer muy activa y social—amistosa, servicial, trabajadora, visionaria
y deseosa de superarse cada día…
Si pudiera
compararla con un objeto, fuera uno de esos cortaúñas multiusos, con lima,
cuchilla para abrir paquetes, lupa, foco, destapador de botellas y llavero, ¡De
todo como en botica!..
Si fuera músico,
probablemente fuera percusionista—tocara las maracas, el cencerro, la güira,
los timbales, las congas, la pandereta y el bongó. Y si fuera comida, indiscutiblemente
fuera arroz blanco—presente en casi todos los menús.
Todo comenzó de
una manera sana, al fin de cuentas ¿qué tan malo puede ser asistir a una fiesta
de cumpleaños y a un bautizo el mismo día? Hay que quedar bien con todo el
mundo… no se puede ser antisocial.
Sus compromisos,
responsabilidades y deseo de ser productiva todo el tiempo, la llevan a un
punto de agotamiento físico y desgaste emocional que hace que su vida suene
tan escandalosa como una fusión de heavy metal y reguetón...Se le escucha
decir con frecuencia:
¿Quién me mandó a
decir que sí?
¡Estoy cansada!
¡El fin de semana
se fue como agua! A todo el mundo le dio por cumplir año el mismo día. ¡Qué
barbaridad!
No debemos confundir el mandamiento de amar a los demás con la enfermedad de tratar de complacer a todo el mundo.
¿Te identificas
con el personaje de la historia? Yo me identifico un montón… A veces por querer
hacer tanto, dejamos a un lado lo más importante.
¿Quién dijo que
hay que reportarle a Don Facebook, al Señor Twitter y a la Señorita Instagram todo lo que pasa en
nuestras vidas?
Estamos tan
conectadas y a la vez tan desconectadas de la vida, cuando lo que realmente deberíamos
hacer es aprender a decir "no" sin culpabilidad, cerrar la computadora, apagar el celular, desenchufar la mente de
tanta información y comenzar a vivir.
“El reposo es un arma dada a nosotros por Dios. El enemigo la odia porque quiere verte estresado y preocupado.” – Joseph Prince
Hagamos un paréntesis
este finde y evaluemos nuestras prioridades. Con frecuencia nos quejamos de que
Dios no nos escucha, de que Dios está distante, pero la verdad es que Él quiere
hablar con nosotras siempre—escuchar nuestras oraciones, alimentar nuestro
interior con su paz, fortalecernos con su gozo, preñarnos de sueños, visión y
nuevas perspectivas.
¿Estamos
dispuestas a silenciar las demás voces para escucharlo?
Cultivemos el
silencio, la tranquilidad y el gozo de pasar tiempo a solas con Jesús, el único
que puede satisfacer plenamente nuestro interior, llenarnos de paz, gozo, dirección,
propósito y sabiduría.
Cuando Él es el
centro de nuestro tiempo, de nuestra agenda, de nuestras actividades,
aprendemos a ver todo lo demás desde un paisaje más relajado—estamos más
tranquilas, perdemos el apetito por la aprobación de los demás, nuestros sueños
cobran vida, somos más productivas, así como dice
el salmista:
Serás como árbol plantado a la orilla de un rio, que cuando llega su tiempo, darás fruto, tus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto haces prospera!
Porque cuando le
digo “No” a las opiniones, exigencias y expectativas de los demás, le digo “Sí”
a las cosas que realmente tienen importancia e impactan mi vida positivamente.
Feliz Semana,
Sandy