Más que pensar positivo, es alinear nuestros pensamientos con la opinión de Dios lo que da significado a
nuestras pisadas y a todo cuanto nos rodea.
¿Qué te parece la
idea de pensamientos orgánicos?
Pensamientos desde
el corazón de Dios, plantados por Dios, en el corazón de cada una de nosotras,
para nuestro consumo, nuestro crecimiento, nuestro deleite y nuestra victoria.
Algo así como ser
la invitada de honor en un restaurante cinco estrellas, donde Jesús siendo el
chef, se sienta en la mesa con nosotras, nos recomienda sus platillos favoritos
y de paso, hasta nos acompaña al postre.
¿Qué otro ejemplo
podría darte para que entiendas lo que trato de explicarte? …
¡Ya sé! Imagínate a un coro de ángeles cantándote el estribillo de esta canción de Fonseca:
¡Ya sé! Imagínate a un coro de ángeles cantándote el estribillo de esta canción de Fonseca:
“Te mando flores
pa' que adornes tu casa
Que las más rojas
estén siempre a la entrada
Cada mañana que no
les falte agua
Bien tempranito
levántate a regarlas…”
Las flores serían
un bouquet de todas sus promesas y la casa, nuestra mente. Lee el estribillo
otra vez para que visualices la comparación.
Tu mente es un jardín y tus pensamientos la semilla. Puedes sembrar flores y regarlas con tu fe, o malas hierbas y regarlas con incredulidad.
Piensas bonito cuando crees que eres amada por Dios - Romanos
8:38-39
Piensas bonito cuando crees que los planes que Dios tiene para tu vida son buenos y llenos de
esperanza. – Jeremías
29:11-12
Piensas bonito
cuando crees que a través del sacrificio de Jesús, tus pecados no sólo han sido
perdonados, sino olvidados por Dios. – Hebreos
10:17
“No permitas que tu mente te diga algo que Dios no ha dicho.”
-Steve White
Piensas bonito
cuando crees que es precisamente en medio de tus imperfecciones y fracasos, donde eres abrazada por
la dulce gracia de Dios. - 2
Corintios 12:9
Piensas bonito
cuando crees que Dios te da belleza a
cambio de tus cenizas.
Amiga, Jesús te ama y quiere que tus
pensamientos sean un reflejo de lo que Él ha hecho disponible para ti a través
de su Gracia—favor inmerecido y gratuito de Dios—.
No tienes que ser
esclava de los pensamientos que te arrastran a las heridas del pasado y que
perpetúan el dolor. Jesús te ha declarado heredera de todas sus promesas, lo
único que tienes que hacer es tomar posesión de ellas, comenzando por su amor y
aceptación.
¡Feliz Semana!
Sandy