sábado, junio 18, 2016

PENSANDO BONITO










Más que pensar positivo, es alinear nuestros pensamientos con la opinión de Dios lo que da significado a nuestras pisadas y a todo cuanto nos rodea.








¿Qué te parece la idea de pensamientos orgánicos?

Pensamientos desde el corazón de Dios, plantados por Dios, en el corazón de cada una de nosotras, para nuestro consumo, nuestro crecimiento, nuestro deleite y nuestra victoria.

Algo así como ser la invitada de honor en un restaurante cinco estrellas, donde Jesús siendo el chef, se sienta en la mesa con nosotras, nos recomienda sus platillos favoritos y de paso, hasta nos acompaña al postre. 

¿Qué otro ejemplo podría darte para que entiendas lo que trato de explicarte? …
 ¡Ya sé! Imagínate a un coro de ángeles cantándote el estribillo de esta canción de Fonseca: 

“Te mando flores pa' que adornes tu casa

Que las más rojas estén siempre a la entrada

Cada mañana que no les falte agua

Bien tempranito levántate a regarlas…”

Las flores serían un bouquet de todas sus promesas y la casa, nuestra mente. Lee el estribillo otra vez para que visualices la comparación.


Tu mente es un jardín y tus pensamientos la semilla. Puedes sembrar flores y regarlas con tu fe, o malas hierbas y regarlas con incredulidad.

 


Piensas bonito cuando crees que eres amada por Dios  - Romanos 8:38-39

Piensas bonito cuando crees que los planes que Dios tiene para tu vida son buenos y llenos de esperanza. – Jeremías 29:11-12

Piensas bonito cuando crees que a través del sacrificio de Jesús, tus pecados no sólo han sido perdonados, sino olvidados por Dios. – Hebreos 10:17


“No permitas que tu mente te diga algo que Dios no ha dicho.”


-Steve White


Piensas bonito cuando crees que es precisamente en medio de tus imperfecciones y fracasos, donde eres abrazada por la dulce gracia de Dios. - 2 Corintios 12:9

Piensas bonito cuando crees que Dios te da  belleza a cambio de tus cenizas. 

 Amiga, Jesús te ama y quiere que tus pensamientos sean un reflejo de lo que Él ha hecho disponible para ti a través de su Gracia—favor inmerecido y gratuito de Dios—.

No tienes que ser esclava de los pensamientos que te arrastran a las heridas del pasado y que perpetúan el dolor. Jesús te ha declarado heredera de todas sus promesas, lo único que tienes que hacer es tomar posesión de ellas, comenzando por su amor y aceptación.


¡Feliz Semana!

Sandy