Cuando Godzilla
parece ser un punto comparado con mi problema, Jesús me dice al oído, “No temas,
recuerda que te llevo en mis brazos.”
Si sientes que lo
que Dios te ha prometido parece ahogarse en el mar de hechos visibles, no te
rindas… pedalea con la seguridad que Dios siempre cumple sus promesas, su
perspectiva supera nuestra humanidad y para Él nada es imposible.
Si las pruebas te
llevan a la puerta de la preocupación y la ansiedad consume tu esperanza, recuerda
que Dios te ha dado la capacidad de elección. … sigue pedaleando y enfócate
en Jesús, Su paz llenará tu interior y no serás derrotada.
En el instante que
la voz de la acusación venga a marearte con sus argumentos, deja que la sangre
de Cristo se encargue del caso… pedalea querida amiga, que la culpa y la
condenación se desvanecen ante la presencia de Su gracia.
En la intersección de las promesas de Dios y la grandeza de su amor por ti, encuentras la provisión perfecta de valentía y reposo que te permite seguir adelante.
Y mientras pierdes
de vista lo que fue, y abrazas lo que Dios ha prometido que será, sigue
pedaleando con determinación, tanto en días grises como en días soleados, hasta
que tu deseo de avanzar supere los
fracasos y las heridas del ayer.
En el trayecto tus
emociones podrán hacerte sentir que estás extraviada y que Dios se ha olvidado
de ti. No le creas… sigue pedaleando, sigue creyendo, sigue reposando en Jesús.
Estás justo donde Él quiere que estés, para derramar sus más ricas bendiciones
sobre tu vida.
Debemos llegar a un punto donde creerle a Dios sea tan normal como respirar—principalmente cuando nuestras emociones navegan en vía contraria.
Y es precisamente
en este proceso de transición, lleno de retos y oraciones “aparentemente no
contestadas”, donde experimentamos de manera especial la manifestación del
amor, la gracia, y la presencia de Jesús en nuestras vidas y en nuestras
circunstancias
¡A pedalear se ha
dicho! Reposadas en Jesús, enfocadas en su palabra y confiadas en sus promesas.
Mantengamos firme
la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. –Hebreos 10:23
¡Feliz Semana!
Sandy