Amarte a ti misma
es el arte de creer, vivir, abrazar y celebrar, la opinión que Dios tiene de ti.
Todas, de una
manera u otra tenemos un equipo de porristas que nos animan en este maratón
llamado vida—la amiga optimista, que siempre resalta nuestra cualidades
positivas ; la amiga que le falta un tornillo, que nos hace reír a carcajadas
cuando nuestras circunstancias están bautizadas en zumo de limón ; la amiga
aventurera, que nos saca de nuestra zona de comodidad y nos hace ver la vida
desde otra perspectiva, y la amiga coach, que siempre tiene la palabra correcta
para cada resfriado del alma.
Es una bendición
muy especial contar con una cuadrilla como esta, pero todas pasamos por épocas
de invierno emocional, donde solo en el abrazo y en la mirada de Jesús
encontramos significado, plenitud y sentido de dirección.
Pensamos que nadie
nos entiende, nos sentimos ignoradas y hasta ponemos en tela de juicio la
fidelidad de la amistad, cuando en realidad estamos justo donde Dios quiere que
estemos—en su regazo, donde nuestra alma se alimenta de manera orgánica y somos
equipadas para el próximo diplomado de crecimiento.
Es imposible que tengas una necesidad que yo no pueda entender o suplir de manera abundante.
-Dios
Ricardo Arjona dice que los días grises forman parte del paisaje, y tiene toda la razón, por
eso siempre debemos depender de nuestra
fuente primaria de significado,
propósito y felicidad—Nuestro Papito Dios—.
Cuando nos dejamos
amar por Dios, somos expuestas a nuestra verdadera identidad. Descubrimos que
somos amadas, libres, entendidas, redimidas, embellecidas, dignificadas y
coronadas con su amorosa bondad y tiernas misericordias.
En el instante que
entendemos lo valiosa que somos para Dios, ganamos la confianza que nos permite
aplaudirnos a nosotras mismas cuando no hay nadie que lo haga, y a NO depender
de la opinión de otros para ser feliz, porque ¡en Dios lo tenemos TODO!
Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso.
Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos.
-Sofonías 3:17
Amiga, cuando la tormenta sea parte de tu entorno, después de haber hablado con Dios y meditado en sus promesas, después de haber soltado todas tus
cargas a los pies de Jesús, puedes practicar estas maneras sencillas y divertidas
de animarte a ti mima:
1) Escucha música con mensajes de aliento, como
“Hoy es Domingo” de Diego Torres y Rubén Blades… la música de Juan Luis Guerra y
Carlos Vives animan un montón también.
2) Regálate tus flores favoritas.
3) Sal a caminar.
4) Anima a otra persona que esté atravesando un
desierto parecido al tuyo.
5) Practica actos de bondad “porque sí.”
6) Reúnete con tus seres queridos. El calor
familiar es sanador.
7) Tómate un café con tu amiga sanguínea— la que
siempre te saca una carcajada.
8) Ponte bonita. Arréglate el pelo y las uñas.
9) Cómprate una blusita nueva. ¡Estrenar ropa se
siente chévere!
10) Curiosea en Pinterest recetas, pensamientos, tips de
decoración, libros, lo que sea que haga sonreír tu corazón. Ahí encuentras
muchas cosas divertidas.
¡Apláudete a ti
misma, lo estás haciendo mejor de lo que piensas!
Feliz Semana
Sandy