Cada nuevo amanecer marca el paso para comenzar de nuevo.
Frases y preguntas
típicas del mes de enero:
·
Comencé
la dieta.
·
En
diciembre engordé por lo menos diez libras.
·
¿Cuáles
son tus proyectos para este nuevo año?
·
Este
año me propongo…
·
¡Ojalá
y este año traiga mejores cosas que el anterior!
·
Yo
espero que este año no se vaya volando como el otro.
Generalmente, en
los primeros días del año la gente anda con las pilas puestas en el área de salud y en el área profesional. Que si caminar, que si el batido verde, que si
tomar más agua, que si ir al gym todos los días… me gustaría abrir mi propia
empresa, me gustaría conseguir un mejor trabajo, me gustaría ganar más dinero,
me gustaría cambiar el carrito, me gustaría que todos mis planes y metas se
hagan realidad, etc., etc.
Y todo eso está muy
chulo e interesante; hoy más que nunca estamos conscientes de la importancia de
comer saludablemente, de hacer ejercicios, de luchar por nuestros sueños y de
no darnos por vencidos, pero al mismo tiempo, somos parte de una generación
estresada, hambrienta por la aprobación de los demás, y con la creencia
equivocada de que agenda sobrecargada es sinónimo de productividad.
Cuando Jesús es el
eje de nuestra vida no podemos evitar vivir cada día con propósito y significado.
La semilla
plantada en terreno fértil, regada consistentemente, se transforma en árbol con raíces sólidas y frutos abundantes.
Tu vida es
semilla, Jesús el terreno; en la medida que seas intencional y consistente en
permitirle a Dios que irrigue tu interior con
su amor, con su gracia y con su verdad, prosperarás en todo—en medio de
tus desiertos, en medio de tus tormentas, en medio de tus días grises, en medio
de tu primavera, en medio de tu otoño— porque vives bajo su cuidado y
protección.
Recuerda: el cambio que queremos ver a nuestro
alrededor—en nuestra salud, en nuestro trabajo, en muestra familia, en muestras relaciones, en nuestra
economía, en nuestra iglesia, en nuestra sociedad, en nuestro país—comienza con nosotras y en nosotras.
Cuando la opinión
de Dios es la materia prima de mis creencias, mis pensamientos, emociones y
acciones perfilan el destino que Él preparó detalladamente para mí.
Dios bendice a
quienes aman su palabra… Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado
el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les
sale bien!
Salmo 1:2-3 (TLA)
Amiga, cada nuevo
amanecer Dios tiene la provisión perfecta de amor, gracia y verdad para que tu
vida sea una fuente inagotable de propósito y significado.
Feliz Semana,
Sandy