La paz viene cuando nuestro corazón y
nuestra mente están anclados en Su amor y no en miedo. Y sólo una clara revelación
de Su perfecto amor puede echar fuera el temor.
– Joseph Prince
Un hombre tenía como costumbre salir a
caminar a la orilla de la playa. Una mañana se detuvo a conversar con el faro
—protagonista de grandes tempestades, héroe de miles de embarcaciones y
espectador de hermosos paisajes que representan la grandeza y la creatividad de
Dios.
__ ¿Cuál es la magia? ¿Cómo puedes mantenerte de pie todo el
tiempo?
__
Amigo, no creo en magia ni en golpes de suerte. Creo en propósito, creo
en destino, creo en la gracia de Dios.
Por mucho tiempo cuestioné mi valor, mi
atractivo, mi importancia. Quise ser embarcación para conocer nuevos lugares,
quise ser gaviota para volar alto y experimentar la libertad, pero todo mi
esfuerzo fue en vano.
En medio de mi inconformidad y
desesperación le pedí a Dios que cambiara mis circunstancias, y me respondió
revelando mi identidad en Él —lo amado y valioso que soy ante sus ojos,
independientemente de mis fracasos e imperfecciones—.
Me reveló que mis debilidades y mis áreas
de mayor vulnerabilidad son terreno fértil para que sus gracia y poder se
manifiesten en mi vida,
Al principio me costó mucho recibir tantas
demostraciones de afecto, pero a medida que me dejaba abrazar por su amor, su paz y misericordia sanaban las heridas más
profundas de mi alma… desde entonces, no pretendo ser lo que no soy, ni ando
por toda la isla tratando de salvar embarcaciones. Mi propósito es estar aquí,
en la orilla del mar ¡brillando!
Mi placer al dar y el tuyo al recibir fluyen juntos en alegre armonía.
-Jesús Te Llama, Sarah Young
Nuestros mayores obstáculos no son nuestras circunstancias,
sino nuestra inclinación a regar las semillas
equivocadas —llámese desánimo, tristeza, temor, inseguridad, duda, razonamiento
o cualquier otra cosa que nos robe la paz, el gozo y la visión de seguir
adelante.
El lugar reservado en nuestra mente y en
nuestro corazón para creer, meditar y reposar en las promesas de Dios, lo
ocupamos alimentando pensamientos que contradicen Su opinión, mientras ahogamos
nuestra semilla de fe en razonamientos llenos de duda, temor, ansiedad y
preocupación.
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender.
-Filipenses 4:6 – 7
¡Un acto de dependencia total en su amor y
en su palabra!
Jesús dijo que si tenemos fe como un
grano de mostaza podemos ordenar a las montañas que obstaculizan nuestro camino
que se muevan. Partiendo de la verdad de que todo lo que Jesús siembra en
nosotras es bueno, fructífero y efectivo, entonces la clave está en regar
nuestra pequeña semilla de fe con las promesas de Dios y abonarla con nuestra
disposición de reposar en Su verdad soberana.
Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.
-Romanos 10:17 (NTV)
Amiga, al igual que el faro, nuestra
oración no debería ser un cambio de circunstancia, sino la revelación del Amor y la Gracia de nuestro Señor Jesucristo, lo cual pone todo lo demás en la perspectiva correcta.
En la medida que alimentamos nuestro
interior con las palabras de afirmación de Jesús, el temor pierde su dominio en nosotras, y sin
darnos cuenta comenzamos a bailar sobre las olas de la adversidad.
¡Levántate y cree!
Feliz Semana,
Sandy