Foto: Kevin O' Mara - Creative Commons |
Esperanza, es esa
vocecita en tu interior que te motiva a esperar un giro inesperado a tu favor, cuando
tu mundo parece estar de cabeza.
Sabe a esa primera
tacita de café en las mañanas, a pan recién horneado, a bocado de crema
pastelera… huele a lavanda fresca, a ropa acabadita de lavar, a jardín de
gardenias… se siente como aguacero de verano, como maripositas juguetonas en el
estómago, como la confirmación de que algo maravilloso está por ocurrir.
Dicen que es lo último
que se pierde, pero cuando está anclada en Dios, en vez de disiparse se
fortalece. Se alimenta de promesas, se viste de paciencia, se calza de
valentía, y con pasos firmes se aferra a
la verdad de que lo mejor está por suceder.
Pon tu esperanza
en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!
-Salmo 24:14(NVI)
Si tu esperanza
está puesta en Dios, no importa si tus circunstancias vienen envueltas en papel
de imposibles, si tú diálogo interno ha publicado un libro titulado “Cuatrocientas
Razones Para Dudar”, si tus temores quieren ocupar el hit parade en tu mente, o
si tus emociones insisten en jugar a la montaña rusa, ¡no importa! ¿Sabes por qué? Porque la solidez de la esperanza
depende de la calidad de su fuente.
Quien en ti pone
su esperanza jamás será avergonzado.
-Salmo 25:3(NVI)
¿Te gustaría saber
los sinónimos de jamás? Según el diccionario WorldReference.com son los siguientes:
Nunca, no, de ningún modo, en absoluto. Es decir que quien pone su esperanza en
Dios jamás, nunca, no, de ningún modo, en absoluto, será avergonzado.
¡Esta es una
súper, mega noticia!
Todas, de una
manera u otra, tenemos nuestras batallas personales, pero que alentador es
saber que Dios nos ama, que Dios pelea por nosotras, que sus promesas son
nuestra verdad, que su favor sopla en nuestra dirección y que su gracia—favor
inmerecido— nos garantiza la victoria— precisamente en nuestras áreas de mayor
inseguridad, dolor y vulnerabilidad.
Como dice Joyce
Meyer en su libro ¡Viva Con Esperanza!:
Confiar en Dios es
simplemente creer que Dios nos ama, que Él es bueno, que tiene el poder para
ayudarnos, que quiere ayudarnos y que va a ayudarnos.”
¡Respira! ¡Sonríe!
¡Pon tu esperanza en Dios!
Ver Video: (https://youtu.be/d411Zdht_NY)
Feliz Semana,
Sandy