viernes, junio 12, 2015

RELAX… DIOS ESTÁ EN CONTROL


Foto: CWP2005 - Creative Commons






El tamaño de la fe es lo de menos cuando por más pequeña que sea la tengas en Dios










¿Qué es la fe?

Cuando alguien nos hace esta pregunta, casi siempre recitamos de memoria Hebreos 11:1 “Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Pero, una cosa es saber y otra muy distinta aplicar esta verdad en el preciso momento cuando nuestro mundo está de cabeza, nuestras emociones están a su nivel máximo de vulnerabilidad y nuestros temores nos susurran al oído “¿Dónde está tu Dios?”

Dos palabras claves: Certeza y convicción, que significan -verdad, seguridad y evidencia.
Dicho en lenguaje coloquial “Si Dios lo dijo: es un hecho, es la verdad, va a suceder. No importa la gravedad de mis circunstancias, el yo-yo de mis emociones, la opinión de los hombres, el reporte médico o la magnitud de mis temores. Dios tiene la última palabra y punto.”


El secreto de tu victoria se encuentra en creerle a Dios.

 


¿Por qué se nos hace tan difícil confiar en Dios?

Yo creo, que la razón principal por la que se nos hace tan difícil confiar en Dios, es porque la opinión que tenemos de Él está basada en la opinión de otros y no en una revelación personal.
Vemos su palabra como un libro de reglamentos y condiciones, cuando en realidad es una carta de amor –un testamento que nos hace herederas absolutas de todas y cada una de sus riquezas. 

¡La clave está en creer! 


Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. 

 

Romanos 10:17 (NTV)

 


Es decir, que la fe no viene de adobar nuestros pensamientos en la realidad de los problemas, ni de sazonar nuestra emociones con nuestros temores y dudas, sino de validar la palaba de Cristo por encima de todo.

La fe en Dios es una decisión, y eso lo vemos clarito en la cruz –uno de los bandidos crucificados junto a Jesús, decidió creer y recibió el regalo de la vida eterna, mientras que el otro perdió la oportunidad más importante de su vida.

Amiga, Dios nunca prometió una vida sin problemas, pero fue muy caro cuando dijo: Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo. (Juan 16:33 NTV)

¡La clave está en validad la opinión de Dios por encima de nuestra dudas e inseguridades!

Sin fe es imposible agradar a Dios, así que cuando creemos, podemos descansar en la verdad de que estamos en su voluntad y de que su sonrisa ilumina nuestras circunstancias por más oscuras que estas sean.

La fe no razona con la lógica humana. La fe se cree en el corazón.

Dios te ama, Dios te aprueba, sus planes superan tus expectativas. Su gracia –favor inmerecido y gratuito, es mayor que tus faltas, que tus heridas, que tus malas decisiones.

Dios no quiere que sigas enfocada en tu necesidad ni en tus errores, Dios quiere que mires a la cruz y que valores el sacrificio que Él hizo para borrar tus transgresiones, sanar tus enfermedades y ser suficiente en cada una de tus insuficiencias.




Lo que es imposible para ti, es posible para Dios.

 


Lo único que tienes que hacer es creer. Tu padre te espera con los brazos abiertos y te dice:

No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te sostendré con mi mano derecha victoriosa. (Isaías 41:10 NTV)

¡Reposa en la mano derecha victoriosa de Dios!



Feliz Semana,

Sandy