Foto: Massimo Barbieri - Creative Commons |
Torturarnos con la voz demandante de nuestras
emociones o volar al ritmo de las promesas de Dios es cuestión de decisión.
¿Recuerdas la fórmula de Peter Pan para volar?
Cuando Peter Pan llega a la habitación de Wendy y
sus hermanos, los invita a volar usando estos tres ingredientes — Pensamientos
encantadores, fe y confianza. Sin pensarlo dos veces y sin ningún argumento cada uno eligió su pensamiento
y en cuestión de nada estaban rumbo al mundo de “Nunca Jamás.”
¿Cuántas de nosotras quisiéramos darnos un viajecito
al mundo de “Nunca Jamás”?
Jamás volveré a cometer ese error, nunca meditaré en
esos pensamientos, jamás dudaré del amor
de Dios, nunca permitiré que mis temores me controlen, jamás me voy a preocupar
por lo que no puedo controlar, nunca permitiré que la ansiedad me robe el
presente…
Pero Dios nos
ama tanto que nos ofrece una aventura real, muchísimo más divertida y
fascinante que la historia de Peter Pan.
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosas las que en Él se refugian. Radiantes están las que a Él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza.
-Salmo 34:5-8 (NVI)
Que volemos con Él es su anhelo y es la única manera
de tener éxito en la vida —cualquier optimismo, fe y confianza fuera de Dios es
un viaje limitado. En cambio, cuando Él es la parte más importante en la
ecuación de nuestra vida, volaremos tan alto como el propósito para el cual
fuimos creadas.
Muchas veces pasamos por circunstancias dolorosas
que dejan heridas emocionales muy profundas y nos cerramos a la verdad de un
Dios que nos ama de manera incondicional y que quiere darnos la oportunidad se
soñar, de volar, de comenzar de nuevo y de vivir cada día con pasión, propósito
y significado, a pesar de los desvíos en nuestra historia.
Pasamos por alto su especialidad —Amar, Salvar, Sanar, Restaurar y Restituir corazones destruidos. Nos dejamos arrastrar por la vulnerabilidad de
nuestros sentimientos, producto de nuestras experiencias dolorosas, sin considerar
que nuestra libertad se conquista cuando
validamos la palabra de Dios por encima de nuestros sentimientos.
…derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
-2Corintios 10:5 (RVR)
Su fórmula de vuelo consiste en lo siguiente:
1) Ocupar
nuestro disco duro mental con pensamientos llenos de su AMOR incondicional, de
sus PROMESAS invariables y de su PLAN perfecto para nosotras.
2) Creer sin cuestionar. Como la niña que salta a los
brazos de su padre con la seguridad de su abrazo y protección.
3) No
negar lo que sentimos, pero tampoco dejarnos dominar por nuestros sentimientos.
4) Validad
la palabra de Dios por encima de nuestras emociones y estado de ánimo.
La sanidad emocional no es algo que ocurre de un día
para otro. Hace falta navegar en la palabra de Dios con disciplina y
perseverancia. No te desesperes ni creas que Dios te ha olvidado. Dios está
cerquita de ti guiándote en cada parte del proceso.
Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quieres lo aman.
-1Corintios 2:9
Si goza tu corazón por los cielos viajarás y en tu
vuelo de ilusión a la luna llegarás. Y al verte tan feliz ¡Volarás! ¡Volarás! ¡Volarás!
-Peter Pan
Feliz Semana,
Sandy