viernes, enero 02, 2015

CAFÉ PARA DOS



Foto: Gall - Creative Commons




Deja que Dios te sostenga, deja que Dios te ame y no te sorprendas si tu corazón comienza a escuchar música que nunca ha escuchado y tus pies aprenden a bailar como nunca antes. – Max Lucado









En unos días, las luces de Navidad se apagarán, las decoraciones volverán a sus cajas y la lista de regalos se convertirá en líneas de nuevas resoluciones, de ideas frescas y sueños que alcanzar.

Para algunos, la magia de la época se disipará en la rutina y en las responsabilidades, pero para otros, el protagonista del pesebre, ocupará el primer lugar en sus agendas, inyectando visión, propósito, pasión y significado.


Cuando más nos demos cuenta de lo mucho que Dios nos ama, más fácil nos resultará la entrega.

 

 – Rick Warren

 


Tengo como hábito escribir a principio de cada año las metas que me gustaría alcanzar, pero este año he decidido hacer las cosas de otra manera —en vez de hacer mis planes y pedirle a Dios que los bendiga, voy a sentarme a sus pies para recibir el programa que Él tiene para mi vida.

Café para dos, donde puedo desnudar mis temores, con la certeza de que en la presencia de su amor no tendrán más remedio que huir.

Café para dos, donde soy ser testigo de su Gracia, y soy vestida de justicia y dignidad a pesar de mis faltas.

Café para dos, donde mi verdadera identidad es revelada y puedo verme en el espejo de mi salvador y no en el espejo de mis fracasos.


En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor.

 

- 1Juan 4:18 (NTV)

 


Café para dos, donde puedo dejar al pie del madero la carga pesada de mis errores y recibir una nueva oportunidad.

Café para dos, donde no soy definida por mis malas decisiones, sino por la GRACIA-favor inmerecido de Dios.

Café para dos, donde su propósito y sus planes para mi vida, le dan sentido y significado a todo lo que hago.


Mi propósito es darles una vida plena y abundante.


 

-Juan 10:10

 


La opinión de Dios es el título de propiedad que nos acredita como mujeres valiosas únicas y especiales, herederas de todas sus promesas. ¡No lo olvides!

Que el tiempo más importante en tu agenda sea colar café para dos y sentarte a los pies de Jesús.

Feliz Semana,

Sandy