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La opinión de Dios es la única opinión válida a la hora de cuestionar tu valor y estima propia
Un hombre, al pasar por una tienda de tatuajes se
detuvo por un momento a observar los
diferentes grabados que ofrecían a sus clientes. Uno en particular llamó
mucho su atención –PERDEDOR-. Se quedó tan impactado con la posibilidad de que
alguien en su sano juicio se atreviera a ponerse tal atrocidad en su cuerpo,
que decidió entrar y preguntar…
— Disculpe,
desde la vitrina estuve viendo los diferentes estilos de tatuajes que ofrecen y
por curiosidad me gustaría saber si ha tenido clientes que han llegado a
tatuarse la palabra perdedor en su cuerpo.
— Sí,
muchos han venido a tatuarse esa palabra en su cuerpo, pero primero se la han
tatuado en su corazón.
Lo que creemos de nosotras mismas en lo más íntimo
de nuestro corazón, se proyecta en alta definición en todo lo que hacemos, sin
necesidad de contactar a nuestra compañía de cable.
El mejor halago que puedo recibir viene de mí misma.
¿Cuáles tatuajes se exhiben en la vitrina de tu
corazón?
Es impresionante la cantidad de información chatarra
que desde niñas validamos por encima de la opinión de Dios, ignorando su amor
incondicional y nuestra posición como hijas legitimas de nuestro creador.
Cuando no sabemos quienes somos, inconscientemente
le damos permiso a nuestras circunstancias y a los demás de definirnos.
Grabamos nuestro interior con tatuajes que atentan contra nuestra estima
propia, nuestro valor, nuestro significado, nuestro potencial y nuestro
propósito en la vida.
Mi propósito es darles una vida plena y abundante.
–Juan 10:10b
(TLA)
Cualquier nombre que hemos asumido como nuestro y
que no ha sido otorgado por Dios, es un
cuento, un engaño, una falacia del enemigo de nuestra alma, para aparatarnos de
nuestra verdadera identidad y evitar que disfrutemos la vida en abundancia que
Jesucristo pagó por nosotros en la cruz.
Es tiempo de despertar y abrir las ventanas de tu
corazón para que la luz de Dios ilumine
y transforme tu grafiti interno, en tatuajes que expongan de manera elocuente
el amor perfecto de Dios por tí.
Dios transforma tu vergüenza en dignidad, tu temor
en valentía, tu inseguridad en firmeza, tu escasez en abundancia, tus errores
en crecimiento, y tu culpa en redención.
Yo te llevo grabada como un tatuaje en mis manos.
– Isaías 49:16a (TLA)
Dios te ama, Dios te acepta, Dios te perdona, Dios
te restaura, Dios te restituye, Dios te capacita y Dios te lleva tatuada en las
palmas de sus manos para recordar que valió la pena haber muerto por ti.
La opinión de Dios es el título de propiedad que te
acredita como una mujer única y especial, heredera de todas y cada una de sus
promesas. ¡No lo olvides!
¿Qué tatuajes llevas en tu corazón que necesitan el
bisturí del Amor y la Gracia de Dios?
Feliz Semana,
Sandy,