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La peor falta de ortografía que existe, es nunca ponerle punto final a aquello que nos
hace daño. –Anónimo
¿Qué te atreverías a hacer si el miedo que te impide
avanzar no existiera?
Desde niña, el miedo, en todas sus dimensiones, ha
trabajado arduamente para impedir que la voluntad y el propósito de Dios se
cumplan en mi vida. Por mucho tiempo pensé
que Dios estaba un poco distraído cuando me creó —ha sido un largo camino y hoy puedo entender
lo valiosa y especial que soy, a pesar de mis defectos e imperfecciones. Tú también
puedes sentirte igual.
Veía con la libertad que los demás niños jugaban,
sin embargo, había algo dentro de mí que me frenaba. En una cultura donde ser
extrovertido, bulloso y conversador era la norma, una niña de pocas palabras,
amante de la soledad y soñadora, en algunas ocasiones fue juzgada como “rara” y
en otras, criticada por ser ella misma.
O sea, palo si bogas y palo si no bogas.
En los 70’s ni en los 80’s se hablaba del poder de
las palabras, mucho menos de la importancia de alinear nuestros pensamientos
con la opinión de Dios… bueno, por lo menos en mi circulo de conexión nunca lo
escuché.
Con los años aprendí a maquillar mis inseguridades,
a validar la opinión de otros por encima de la mía, a tratar de complacer a
otros por ganar su aprobación, a seguir caminos que nunca fueron diseñados para
mí. Y entre una cosa y otra quedé atrapada en la caja de mis temores, sellada
con masking tape y un letrero que leía: “Las cosas nunca van a cambiar. Los
introvertidos no llegan lejos.”
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.
-2Timoteo 1:7 (NTV)
No sé cuál sea tu historia, pero es importante que
entiendas que el temor es como un mago embustero, que cambia de disfraz según
la ocasión, con la misión de persuadirnos a base de mentiras y engaños y así
impedir que avancemos en el cumplimiento de la voluntad y el propósito de Dios
para nuestras vidas.
El miedo tiene una voz cansona, retorcida y
tormentosa. Su repertorio siempre es el mismo:
— Resaltar
nuestros errores para convencernos de que no merecemos el perdón y el favor de
Dios.
— Presentar
un power point mental con imágenes desalentadoras de todo lo malo que puede
pasar.
— Usar
personas, circunstancias, comentarios o cualquier disparate externo para
arrastrarnos a un nivel donde nuestra fe es absorbida por una avalancha de
razonamientos tormentosos que aterrizan en nuestra mente y asalta nuestra
estabilidad emocional.
“Valentía es el miedo que oró y decidió seguir adelante a pesar de todo.”
-Joyce Meyer
La clave está, en entender que el miedo siempre va
estar presente de una manera u otra en nuestras vidas, pero a pesar de ello, no
debemos darle entrada a nuestras vidas. Podemos sentir miedo, pero debemos
avanzar a pesar del miedo ¿sabes por qué? Porque Dios es mayor que nuestros
temores y Él ha prometido estar con nosotras siempre.
¡Él pelea nuestras
batallas!
Se estima que en la Biblia existen aproximadamente
365 veces la frase “No Temas”, uno para cada día del año —Dios tiene todo fríamente
calculado. ¡Qué bueno es Dios!
En la medida que engrandecemos a Dios y nos
enfocamos en sus promesas y en su plan perfecto para nuestras vidas, podemos
avanzar al cumplimiento de su propósito.Y nuestros miedos no tienen otro
remedio que debilitarse y sujetarse a
nuestras pisadas de fe.
Sin embargo, nadie ha hecho un arma capaz de destruirte… tú harás callar a todo el que te acuse, porque Yo, el único Dios, hago triunfar a los que me adoran. Te juro que así será.
-Isaías 54:17 (TLA)
Así que cuando el miedo haga su entrada triunfal, míralo
fijamente a los ojos —aunque te tiemblen las rodillas cual maracas en conjunto
musical— y dile: Sorry! Tengo una cita con la vida. Voy camino al cumplimiento
del propósito de Dios para mi vida.
¡No Temeré!
Feliz Semana,
Sandy