Foto: Matthew Poulson - Creative Commons |
“Exhibe tus tragedias como armadura, no como
grilletes.”
– Anónimo
Un hombre tenía como costumbre salir a caminar a la
orilla de la playa. Una mañana se detuvo a conversar con el faro —protagonista
de grandes tempestades, héroe de miles de embarcaciones y espectador de
hermosos paisajes que representan la grandeza y la creatividad de Dios.
__ ¿Cuál es la
magia? ¿Cómo puedes mantenerte de pie
todo el tiempo?
__ Amigo, no creo en magia ni en golpes de
suerte. Creo en propósitos.
Por
mucho tiempo cuestioné mi valor, mi atractivo, mi importancia. Quise ser
embarcación para conocer nuevos lugares, quise ser gaviota para volar alto y
experimentar la libertad, pero todo mi esfuerzo fue en vano.
En
medio de mi inconformidad y desesperación le pedí a Dios que cambiara mis
circunstancias y me respondió transformando mi corazón. Desde entonces, no
pretendo ser lo que no soy, ni ando por toda la isla tratando de salvar
embarcaciones. Mi propósito es estar aquí, en la orilla del mar ¡brillando!
Las pruebas son períodos de transición que conectan
mis vacíos con el plan perfecto de Dios para mi vida. Mejor conocido como
propósito.
¿Qué te impide vivir una vida con pasión y
significado?
Nuestros mayores obstáculos no son nuestras
circunstancias, heridas, temores, inseguridades, carencias, metidas de patas, fracasos, ni las
últimas noticias del ébola o la chikungunya. Como diría Luis Miguel: No culpes
a la noche. No culpes a la playa. No culpes a la lluvia…
¡Nuestro mayor estorbo somos nosotras mismas!
Se nos hace más fácil analizar y criticar nuestras
faltas, que apreciar y valorar nuestras fortalezas.
Se nos hace más fácil pensar que Dios está enojado
con nosotras y por eso no contesta nuestras oraciones, cuando lo que Dios
realmente quiere hacer, es transformar nuestro corazón —ocupar el hit parade de
nuestros pensamientos, fortalecer nuestra fe, cumplir sus promesas sobre
nuestras vidas, desarrollar nuestro carácter y darnos crecimiento en medio de
la tempestad.
Dios es bueno, pero Dios no es débil. Él nos toma
con firmeza de la mano y nos guía a un cambio radical de vida.
– Max Lucado
¿Realmente quieres vivir una vida con propósito y
significado?
Entonces, es tiempo de dejar de buscarle la quinta
pata al gato y comienza a:
1) Asumir
total responsabilidad de tu crecimiento.
2) Meditar
—pensar, reflexionar, creer — en las promesas de Dios. Considéralas como el título
de propiedad y la autoridad final que garantiza tu victoria.
3) Tomar
control de tu dialogo interno.
4) Comenzar
a ver las tormentas como trampolines que te impulsan a crecer y a mejorar cada día.
Dios sabe donde estás, pero quiere llevarte a donde
te corresponde estar. A un lugar espacioso, donde todo lo que crees que ha
impedido tu progreso durante todos estos años, no son más que herramientas para
el cumplimiento de su propósito en ti.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas…
2Timoteo 4:17 (NTV)
Las experiencias más difíciles, son por lo general,
las que pulen nuestras mejores cualidades
¡Exhibe tus tragedias como armadura, no como
grilletes!
¡Feliz Semana!
Sandy,