viernes, julio 18, 2014

SI DEL CIELO TE CAEN CANTAZOS ¡FLORECE!



Foto: Alba Soler - Creative Commons








Cuando finalmente logré entender que mi insuficiencia es suficiente en las manos de Dios, me sequé las lágrimas y dormí tranquila toda la noche, en medio de la tormenta.










¿Alguna vez has querido tener un boleto en primera y sin escala a Plutón?

Y mejor aún si en Plutón se cuela el mejor café del universo; la comida no engorda; Argentina y Colombia ganan todos los mundiales de fútbol; no aceptan hijos majaderos, esposos desatentos, jefes abusivos, diagnósticos no deseados, choferes imprudentes, noticias tristes, personas complicadas ni situaciones estresantes. 

Los problemas tienen la mala costumbre de querer desestabilizar nuestra paz interior -despeinan nuestras agendas, juegan con nuestras emociones, alimentan nuestros temores y oscurecen nuestra perspectiva, pero eso no tienen que ser así. En medio de nuestra vulnerabilidad debemos recordar que:


1)     Dios no sufre ataques de pánico ni de ansiedad. Dios está a nuestro lado como un gigante poderoso,  no sólo peleando nuestras batallas, sino también fortaleciendo nuestro carácter.

2)     Las pruebas son diplomados que desarrollan nuestra fe y nos hace avanzar hacia nuestro propósito en Dios.

3)     Los momentos difíciles vigorizan nuestra perseverancia y rejuvenecen nuestra paciencia, ambos indispensables en el desarrollo de nuestro potencial.


¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! 

 

–Salmo 45:5 (TLA)

 


Esperar en Dios probablemente no sea lo más fácil, pero sí lo más seguro. En la medida que nos acercamos a Dios, todo encaja en la perspectiva correcta: aceptamos que nuestra insuficiencia es suficiente en sus manos y que nuestra herencia como hijas, incluye títulos de vencedora, ganadora, campeona y triunfadora.


“El mismo hecho de que hay un problema es una señal de que Dios tiene una respuesta.”

 

 – T.D. Jakes

 


Joyce Meyer, en su libro, “Usted Puede Comenzar de Nuevo”, explica que cuando nuestros planes fracasan, Dios puede estar haciendo una de estar cuatro cosas:


1)     Protegiéndonos de algo.

2)     Produciendo algo en nosotros.

3)     Preparándonos para algo mejor.

4)     Enseñándonos que con Él, todas las cosas son posibles.


Recuerda: el llanto puede durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. Ninguna tormenta está diseñada para durar toda la vida. ¡No te quedes estancada! ¡Salta a los brazos de Dios y avanza hacia tu propósito!

Cae de maravilla un delicioso café espresso, mientras escuchamos las letras de la nueva canción de Natalia Jiménez, “Creo en Mí”. (http://youtu.be/Dbt4Ew-H-3s) ¡Cántatela a ti misma!

¡Feliz Semana!

Sandy,

Sandy@friendshiplatte.com