viernes, julio 04, 2014

EL DÍA QUE MI BELLEZA SALIÓ DEL CLOSET



Crédito: Charlotte - Creative Commons






Una mujer auténtica, sabe lo mucho que le costó descubrir su valor, para  perder el tiempo rindiéndole honor a las expectativas, críticas y opiniones que los demás puedan tener de ella.











¿Has visto los videos de la campaña publicitaria “Real Beauty” (Belleza Real) de Dove?

Todos están chulísimos, pero el que más me gusta es el del parcho de belleza, donde una doctora, psicóloga y experta en imagen, invita a un grupo de mujeres a probar un nuevo producto –RB-X The Beauty Patch- que promete revolucionar la manera en que la mujer percibe su belleza.

Cada una de las participantes, de una manera u otra, se sentía insegura, fea o inconforme consigo misma. Las recomendaciones fueron las siguientes: Usar The Beauty Patch (El Parcho de Belleza) por dos semanas y llevar un récord de su progreso diario a través de un video.

Al cabo de dos semanas las chicas regresaron a la oficina de la doctora, felices con los resultados del parcho. Les preguntaron si comprarían el producto, y todas dijeron que sí. Ahora bien, la historia te deja en shock, cuando les preguntan si desean saber lo que contiene el parcho y descubren que el parcho no tiene nada –absolutamente nada.

La campaña publicitaria termina con la siguiente frase: “La belleza es un estado mental”… ¿Qué tal?


Los mejores halagos que una mujer puede recibir son los que vienen de ella misma.

 


¿Qué mujer no se ha sentido insegura alguna vez? Desde niña, la inseguridad fue mi fiel compañera de viaje. Siempre llevaba a mano una lista de exigencias que yo tenía que esforzarme por cumplir al pie de la letra – ser extrovertida, vestirme de tal o cual forma, aunque me sintiera incomoda, participar de actividades de moda y relacionarme con “amigas” con más caretas que una tienda de disfraces… ¡Que tortura!

Pero como no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista,  Dios llegó a mi rescate y  hoy,  a mis 43, no me cambio por nadie… pero por nadie.


Cuando una mujer descubre quien es, no hay nada que le impida conquistar su propósito, desarrollar su potencial y alcanzar sus metas.

 


El secreto está, en entender que no necesitas una fórmula mágica para sentirte segura de ti misma y descubrir lo mucho que vales. Simplemente necesitas acercarte a Dios con tu mochila de inseguridades, tu maleta de fracasos, tu lonchera de temores, tu paraguas de sueños y un corazón deseoso de conocer la libertad.


Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia cobro vida como árbol cargado de frutos.

 

 Salmo 52:8 (TLA)


Como puedes ver, no hay nada que te impida ser tu misma. Dios no te creó para que fueras una fotocopia. Dios es creativo, divertido amoroso y original. Así que deja de buscarle la quinta pata al gato y celebra todo aquello que te hace única, valiosa y especial.

Shine Bright!

Ver Video The Beauty Patch: (http://youtu.be/EGDMXvdwN5c)

¡Feliz Semana! 

Sandy

Sandy@friendshiplatte.com