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| Foto: Tschndler - Creative Commons |
Si te mantienes de pie en el Viernes Santo de tus
circunstancias, nada te impedirá gozar de tu Domingo de Resurrección.
¿Alguna vez te has sentido ignorada por Dios?
Sus argumentos eran claros y precisos –apuntaban a
mis debilidades, insuficiencias, temores, carencias, y todo aquello, que se me
hace imposible conquistar en mis propias fuerzas. Me refiero a ese dialogo
interno, donde el enemigo de nuestra alma, se cuela sínicamente y sin escrúpulo.
“¿Quién te has creído para merecer más de Dios? Veo que
no terminas de entender, que hay personas más talentosas, más disciplinadas y
con mejor actitud que tú.
Ya le había mandado varios correos electrónicos,
mensajes privados a su cuenta de Facebook, Twitter, WhatsApp, y cuando vi que su silencio era elocuente, me las
ingenie para mandarle el siguiente telegrama:
Querido Dios:
Esto, no se parece en nada, a lo que me prometiste.
Atte. Alma Desmotivada, Estancada y Temerosa.
Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”.
Josué 1:9 (NTV)
Los obstáculos que impiden el cumplimiento
de las promesas de Dios en nosotros -de acuerdo a nuestra limitada manera de
pensar, porque Dios puede ver el panorama completo-, son necesarios para:
1) El
fortalecimiento de nuestra fe.
2) El desarrollo de nuestro carácter.
3) El
progreso de nuestras áreas débiles.
4) El crecimiento de nuestra dependencia en Él
- donde comienza y termina nuestro verdadero propósito.
“Cuanto más te acercas a Dios, más pequeñas se ven las cosas.”
– Rick Warren
El camino de la fe se torna difícil y agotador,
cuando por más bien que tratemos de hacer las cosas, el cumplimiento de sus
promesas parece esfumarse, en la realidad de la tormenta que nos azota.
Se siente, como si nos hundiéramos en arena movediza
en presencia de Dios, y Él actuara como si nada importante pasara –obviamente no
es la realidad, pero así se siente. Nos sentimos ignoradas por Dios.
Cuando tu fe se vea obstaculizada por la realidad de
tus circunstancias y quieras enganchar la toalla y darte por vencida, recuerda
que la palabra de Dios es tu autoridad final y prevalece por encima de todo.
El hecho de que no veas resultados inmediatos, no quiere decir que Dios no esté obrando a tu favor.
Creo, que Dios está más interesado en transformarte a
través del proceso, para que al final del camino, no tengas la menor duda de
que fue Él, quien no sólo te trajo a puerto seguro, sino también, quien te fortaleció en medio del camino, para hacer florecer lo mejor de ti.
Tardará un poco en cumplirse, pero tú no te desesperes; aún no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta.
-Habacuc 2:3 (TLA)
¡Sé fuerte y valiente! El temor podrá gritar más
fuerte que tu fe, pero sigue de pie, consciente de que cada batalla librada te
acerca al cumplimiento de sus promesas.
Ver Video: http://youtu.be/Y9ts5Qf5RFA
¡Feliz y bendecida semana!
