(Foto: Freyja - Creative Commons) |
Dios quiere que seas el héroe de tu historia, no la víctima.
¡Levántate! ¡Cree! ¡Espera siempre lo mejor!
¿Cómo visualizas a Dios?
¿Con cara feliz o con cara de enojo? ¿Enfocado en
tus errores o en tu progreso? ¿Con una lista de exigencias o como la fuente de
tu existencia? ¿Cómo un jefe gruñón o como un padre amoroso? ¿Con un látigo en
las manos o con brazos amorosos? ¿Con poca tolerancia o con mucha misericordia?
¿Divertido o aburrido y metódico?
La manera en que te relacionas con Dios determina la
manera en que te relacionas contigo misma y
con los demás. Afecta tu forma de pensar, tu estima propia, las decisiones que
tomas , tus prioridades, tus finanzas, tu profesión, tu propósito, tu potencial…
en fin, si no nos relacionamos correctamente con Dios estamos literalmente
fritos –sin propósito, viviendo en un estándar muy por debajo de lo que Dios ha planeado para
ti y para mí.
Dios te hizo por amor y para amarte. Y puedes basar tu vida en esa verdad.
– Rick Warren (Una Vida Con Propósito)
¿Qué opinión crees que Dios tiene de ti?
Quizá te sea más fácil entender que Dios nos ama a
todos de manera general, pero hasta que logres entender que Dios te ama de
manera personal, que te conoce por tu nombre, que tus fracasos y tus errores no
son obstáculos para Él dejar de amarte, que Él se interesa en cada detalle de tu
vida y que el motivo para Él crearte fue su amor, tu vida carecerá de sentido.
La única manera de tener esa relación con Dios es si aprendemos continuamente a recibir su gracia, su perdón y su misericordia.
–Joyce Meyer (Dios No Está Enojado Contigo)
No permitas
que un evento de prueba y dolor defina tu destino. Dios te ama y su misericordia
es nueva cada mañana, porque Él entiende que no eres perfecta –Dios no te exige
perfección, sino un corazón sincero que entienda que la fuente de vida y el
propósito de vivir comienzan y terminan en al amor perfecto e incondicional de
Dios.
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del *sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas.
-Salmo 103: 3-5 (NVI)
Dios es tu coach de cabecera, el que cada mañana
renueva tus fuerzas, el que te recuerda una y otra vez que aunque en la noche
hayas llorado, en la mañana habrán
gritos de alegría, porque quien pone su confianza en Dios puede descansar en la
verdad de que su historia tendrá un final feliz, aún en medio de las tragedias.
Tres cosas que no debes olvidar:
1) Dios
te ama y no existe nada que lo haga cambiar de opinión.
2) Dios
quiere que seas el héroe de tu historia, no la víctima.
3) Cuando
pones tu vista en Dios y depositas toda tu confianza el Él te posicionas para
el cumplimiento de todas sus promesas sobre tu vida y tus circunstancias.
Colorín colorado en Dios tu historia tiene un final
feliz.
Ver Video (http://youtu.be/ftK4NTrSbEw)
Feliz Semana,
Sandy