Foto: Amorphes Ding - Creative Commos |
Alágame y quizás no te crea. Critícame y quizás no me gustes. Ignórame y quizás no te perdone. Anímame y no te voy a olvidar.
– William Arthur Ward
En los últimos días ha sido tendencia en la República Dominicana la canción “One, Two, Three, Four, Five”, interpretada por Francesca Gallucci, una hermosa niña de trece años, quien ha sido víctima de la carencia de valores morales y éticos que sufre nuestra sociedad hoy en día, debido al revuelo de burlas hirientes que ha generado su video musical.
En un artículo publicado en uno de los periódicos
locales de mayor circulación en la isla, catalogaron este fenómeno como una
"burla colectiva, donde todos se ríen, menos la protagonista".
¿Por qué a
veces somos tan anti chéveres? Nuestra
opinión habla más de nosotros mismos que de la otra persona, cuando la usamos
para herir y atropellar a otros. ¡Auch!
Las palabras escritas y habladas que usamos diariamente
para comunicarnos con los demás, revelan la condición de nuestro corazón en
alta definición.
Todos queremos un mundo mejor, pero olvidamos que el
cambio que queremos ver en nuestra sociedad comienza en nuestro interior.
Yo creo que la crítica en sí misma no es mala,
siempre y cuando la canalicemos de la manera correcta,
Crítica Constructiva vs Crítica Destructiva
A) La Crítica Constructiva:
·
Está basada en amor. Valida los sentimientos
de las personas.
·
Exalta las cualidades positivas.
·
Provee herramientas para el desarrollo
de las áreas débiles.
·
Desarrolla
el potencial de las personas
·
Fomenta los sueños e ideales
·
Añade valor.
·
Nutre la estima propia.
B) La
Crítica Destructiva:
·
Está basada en orgullo. Ignora los sentimientos de la persona.
·
Exalta las cualidades negativas.
·
Minimiza o ignora las aptitudes de los demás.
·
Mutila los sueños e ideales en nombre de
la sinceridad.
·
Te condena al fracaso.
·
Destruye la estima propia.
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros.
I Tesalonicenses 5:11
Las palabras que salen de nuestra boca y de nuestros
teclados, son semillas que sembramos en la vida de los demás y dan fruto de
acuerdo a su género. Si siembras tomates no esperes recibir piña; de la misma
manera si siembras burlas y palabras de desánimo, no pretendas recoger amor y
misericordia.
Mi capacidad de amar a los demás está en proporción directa con el entendimiento del amor de Dios por mí. – Joyce Meyer
Seamos rayos de esperanza y motivación en la vida de
otros. Seamos agentes de amor, usando nuestras palabras, recursos y actitudes
para fomentar el crecimiento y el desarrollo en la vida de los demás.
Las palabras de aliento y motivación son portadoras
de vida. Usemos la apertura de los medios sociales para sanar, motivar, animar,
bendecir, alegrar y restaurar a otros.
Soy chévere, porque cuando soy chévere con los demás, me siento chévere todo el día. J
Ver Video: (http://youtu.be/-t2aqli5Z4E)
¡Feliz Semana!
Sandy