viernes, octubre 04, 2013

DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA TU FACEBOOK

Foto: Amorphes Ding - Creative Commos



Alágame y quizás no te crea. Critícame y quizás no me gustes. Ignórame y quizás no te perdone. Anímame y no te voy a olvidar.
– William Arthur Ward








En los últimos días ha sido tendencia en la República Dominicana  la canción “One, Two, Three, Four, Five”, interpretada por Francesca Gallucci, una hermosa niña de trece años, quien ha sido víctima  de la carencia de valores morales y éticos que sufre nuestra sociedad hoy en día, debido al revuelo de burlas hirientes que ha generado su video musical.

En un artículo publicado en uno de los periódicos locales de mayor circulación en la isla, catalogaron este fenómeno como una "burla colectiva, donde todos se ríen, menos la protagonista".



¿Por qué  a veces somos tan anti chéveres?  Nuestra opinión habla más de nosotros mismos que de la otra persona, cuando la usamos para herir y atropellar a otros. ¡Auch!


Las palabras escritas y habladas que usamos diariamente para comunicarnos con los demás, revelan la condición de nuestro corazón en alta definición.


Todos queremos un mundo mejor, pero olvidamos que el cambio que queremos ver en nuestra sociedad comienza en nuestro interior.

Yo creo que la crítica en sí misma no es mala, siempre y cuando la canalicemos de la manera correcta,
Crítica Constructiva vs Crítica Destructiva

A)    La Crítica Constructiva:  

·        Está basada en amor. Valida los sentimientos de las personas.

·        Exalta las cualidades positivas.

·        Provee herramientas para el desarrollo de las áreas débiles.

·         Desarrolla   el potencial de las personas

·        Fomenta los sueños e ideales

·        Añade valor.

·        Nutre la estima propia.


B)    La Crítica Destructiva:

·        Está basada en orgullo. Ignora los  sentimientos de la persona.

·        Exalta las cualidades negativas.

·        Minimiza o ignora las  aptitudes de los demás.

·        Mutila los sueños e ideales en nombre de la sinceridad.

·        Te condena al fracaso.

·        Destruye la estima propia.

Por eso, anímense y edifíquense unos a otros.

 I Tesalonicenses 5:11

 


Las palabras que salen de nuestra boca y de nuestros teclados, son semillas que sembramos en la vida de los demás y dan fruto de acuerdo a su género. Si siembras tomates no esperes recibir piña; de la misma manera si siembras burlas y palabras de desánimo, no pretendas recoger amor y misericordia.

Mi capacidad de amar a los demás está en proporción directa con el entendimiento del amor de Dios por mí. – Joyce Meyer

 


Seamos rayos de esperanza y motivación en la vida de otros. Seamos agentes de amor, usando nuestras palabras, recursos y actitudes para fomentar el crecimiento y el desarrollo en la vida de los demás.

Las palabras de aliento y motivación son portadoras de vida. Usemos la apertura de los medios sociales para sanar, motivar, animar, bendecir, alegrar y restaurar a otros.

Soy chévere, porque cuando soy chévere con los demás, me siento chévere todo el día. J

 



¡Feliz Semana!

Sandy