viernes, agosto 02, 2013

EL DÍA QUE LE CERRÉ LA PUERTA EN LA NARIZ AL MIEDO


Foto: Shenamt - Creative Commons
 
 
 
 
Cuando clamas a Dios en medio del caos, tus temores se transforman en fe, tu dolor en propósito y tus obstáculos en oportunidades. ¡No permitas que el miedo impida tu progreso!
 
 
 
 
 
¿Has escuchado la canción –Vivir mi vida, de Marc Anthony?

“Voy a reír, voy a bailar. Vivir mi vida la,la,la,lá        
 Voy a reír, voy a gozar .Vivir mi vida la,la,la,lá”

¿Verdad que esta buenísima? ... El estribillo de esta canción fueron mis últimas palabras, antes del portazo que marcó un antes y un después en mi vida.

Cuando le cerré la puerta en la nariz al miedo…

Tenía las pruebas necesarias que delataban todas sus mentiras. Por mucho tiempo me mantuvo atrapada en una serie de argumentos, que impedían mi capacidad de soñar, de sentirme en armonía con Dios y conmigo misma.

Su teatro terminó, cuando mi fe en Dios se levantó cual gigante, confrontando toda clase de razonamientos, conclusiones y juicios, que contradecían mi verdadera identidad,  y mi posición  como heredera absoluta -de todas y cada una- de las promesas de mi creador.

Por lo tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa le dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo. Isaías 41:10 (TLA)


Nuestra misión debe ser simple: Alimentar nuestra fe y dejar morir de hambre todo aquello que nos impida vivir una vida con propósito.

Dios no quiere vernos con caras largas, viviendo vidas mediocres y  con corazones atribulados todo el tiempo. Sus planes son perfectos, buenos y llenos de esperanza, ¡Activa tu fe!

Confiar en Dios es estar totalmente seguros de que vamos a recibir lo que esperamos, aun cuando no podamos verlo. ¡Dios siempre cumple lo que promete!

Cuando le cerré la puerta en la nariz al miedo…

Comprendí, que cuando conquistas tus temores, te haces más fuerte, ¿sabes por qué? Porque al borde del abismo Dios siempre te ofrece una salida: o te sostiene , o te  enseña a volar. ¡Con Dios siempre sales ganando!

Coraje no es tener las fuerzas para seguir adelante. Es seguir adelante cuando no tienes las fuerzas. -Theodore Roosevelt


El miedo es paciente y persistente. Se alimenta directamente de lo que ves, de lo que escuchas, de lo que crees, de lo que hablas y de lo que piensas. Por eso debes subirle todo el volumen a la voz de Dios  y ponerle un tapón en la boca al miedo. Como dijo Anais Nin, -“La vida se encoge o se expande en proporción a nuestro coraje.”

Cuando le cerré la puerta en la nariz al miedo…

Comencé a descubrir los verdaderos colores de la vida…la simpleza de la felicidad…la magia de una sonrisa sincera…el placer de una buena carcajada… la alegría de crear buenas memorias…la satisfacción de valorar a mis seres queridos… lo bien que se siente ser yo misma todo el tiempo… la libertad de ser imperfecta… la disciplina de levantarme cuantas veces sea necesario para ver el cumplimiento de las promesas de Dios…

Así que le cerré la puerta en la nariz al miedo y escoltada por Dios me fui cantando…
“Voy a reír, voy a bailar. Vivir mi vida la,la,la,lá        
  Voy a reír, voy a gozar .Vivir mi vida la,la,la,lá”

  Ver Video: ( http://youtu.be/Zm4os4zBzic)

Y tú, ¿Qué esperas para reventarle la puerta al miedo?

¡Feliz Semana!

Sandy