Foto: Anthony Citrano - CC |
Corre cuando puedas, camina cuando debas, arrástrate
si es necesario. Simplemente nunca te rindas.-Dean Karnazes
¿Ustedes se imaginan lo que hubiera pasado si LeBron
James -uno de los jugadores más valiosos, tanto de la NBA como del equipo de
baloncesto estadounidense, Miami Heat, hubiera decidido no jugar en el partido final contra el equipo de Dallas -San Antonio
Spurs, porque las porristas estaban indispuestas?
¡Un caso de
demencia crónica!
Es prácticamente imposible que algo así suceda. El nivel de disciplina de este
tipo de atletas, supera los aplausos, abucheos y estados de ánimo. Les queda claro que la
determinación, la pasión y la perseverancia siempre te promueven a un nivel más
alto de crecimiento.
La motivación te ayuda a comenzar –la disciplina te mantiene en constante crecimiento.
-John C. Maxwell
¿Te gusta sentirte motivada e inspirada todo el
tiempo? Debe de ser una experiencia maravillosa, algo así como si tus emociones
estuvieran celebrando sus fiestas
patronales. Pero debemos ser realistas –la mayoría de la veces la motivación
brilla por su ausencia y nos deja vestidas y alborotadas.
En ese instante antes de que se te ocurra la frase “¡Oh! Y ahora, ¿Quién podrá defenderme?” Sintonízate
a la estación de la disciplina y lidera
tu mente en la siguiente dirección:
1) Descubre
tus porqués. Mientras más razones válidas tengas para cambiar, para crecer,
para mejorar, para luchar por tus sueños, para alcanzar tus metas -la pasión te
dará el dinamismo, las garras, el coraje de seguir adelante, con motivación o
sin ella.
2) Practica
la disciplina. Los grandes logros son producto del manejo de nuestra agenda
diaria. Pequeñas decisiones que se transforman en hábitos; hábitos que
desarrollan nuestro carácter, alterando
positivamente nuestro futuro.
Nosotros sobrestimamos lo que
podemos hacer en un día, y subestimamos lo que podemos hacer en varios días. -John C. Maxwell
3) Enfócate
en el camino y no en el destino. De esta manera tu proceso de crecimiento
continuará por encima del cumplimiento de tus metas.
4) Nutre
tu dialogo interno. Háblate a ti misma con optimismo, esperanza, fe y alegría.
5) Añade
valor a otras personas. Permite que tu proceso de crecimiento no solo nutra tu
vida, sino la vida de aquellos que tengan el placer de conocerte.
La disciplina es el puente que conecta nuestras
metas con nuestros logros, y ese puente debe ser cruzado diariamente. – John C.
Maxwell
¿Qué cambios necesitas hacer en tu agenda diaria para
abrirle paso al crecimiento? Recuerda: la disciplina es esa amiga fiel que
siempre te acompaña cuando la motivación te deja plantada.
Ver video: (http://youtu.be/JUdNeFh2SDo)
¡Feliz Semana!
Sandy