viernes, julio 19, 2013

QUÉ HACER CUANDO LA MOTIVACIÓN TE DEJA PLANTADA

Foto: Anthony Citrano - CC


 
Corre cuando puedas, camina cuando debas, arrástrate si es necesario. Simplemente nunca te rindas.-Dean Karnazes
 
 
 
 
 
¿Ustedes se imaginan lo que hubiera pasado si LeBron James -uno de los jugadores más valiosos, tanto de la NBA como del equipo de baloncesto estadounidense, Miami Heat, hubiera decidido no  jugar en el partido  final contra el equipo de Dallas -San Antonio Spurs,  porque las  porristas estaban indispuestas?

 ¡Un caso de demencia crónica!

Es prácticamente imposible  que  algo así suceda. El nivel de disciplina de este tipo de atletas, supera los aplausos, abucheos y  estados de ánimo. Les queda claro que la determinación, la pasión y la perseverancia siempre te promueven a un nivel más alto de crecimiento.
 

 La motivación te ayuda a comenzar –la disciplina te mantiene en constante crecimiento.  

-John C. Maxwell


¿Te gusta sentirte motivada e inspirada todo el tiempo? Debe de ser una experiencia maravillosa, algo así como si tus emociones estuvieran celebrando sus  fiestas patronales. Pero debemos ser realistas –la mayoría de la veces la motivación brilla por su ausencia y nos deja vestidas y alborotadas.

En ese instante antes de que se te ocurra la frase  “¡Oh! Y ahora, ¿Quién podrá defenderme?” Sintonízate a la estación de la disciplina y  lidera tu mente en la siguiente dirección:

1)     Descubre tus porqués. Mientras más razones válidas tengas para cambiar, para crecer, para mejorar, para luchar por tus sueños, para alcanzar tus metas -la pasión te dará el dinamismo, las garras, el coraje de seguir adelante, con motivación o sin ella.

 

2)     Practica la disciplina. Los grandes logros son producto del manejo de nuestra agenda diaria. Pequeñas decisiones que se transforman en hábitos; hábitos que desarrollan  nuestro carácter, alterando positivamente nuestro futuro.
 

Nosotros sobrestimamos lo que podemos hacer en un día, y subestimamos lo que podemos hacer en varios días.  -John C. Maxwell

 
3)     Enfócate en el camino y no en el destino. De esta manera tu proceso de crecimiento continuará por encima del cumplimiento de tus metas.
 
4)     Nutre tu dialogo interno. Háblate a ti misma con optimismo, esperanza, fe y alegría.
 
5)     Añade valor a otras personas. Permite que tu proceso de crecimiento no solo nutra tu vida, sino la vida de aquellos que tengan el placer de conocerte.
 
 

La disciplina es el puente que conecta nuestras metas con nuestros logros, y ese puente debe ser cruzado diariamente. – John C. Maxwell

 
¿Qué cambios necesitas hacer en tu agenda diaria para abrirle paso al crecimiento? Recuerda: la disciplina es esa amiga fiel que siempre te acompaña cuando la motivación te deja plantada.
 
¡Feliz Semana!
Sandy