viernes, abril 26, 2013

Cómo empacar correctamente la maleta de la vida


Foto: Olivia Allison - Creative Commons
 
 
 
Todo lo que no sea eterno es eternamente inútil.
- C.S. Lewis
 
 
 

El día que Papá Dios nos envíe el pasaje de regreso ¿qué tantas cosas podemos empacar?

Menos mal que Dios no piensa igual que las aerolíneas de hoy en día -con unas tarifas carísimas, un servicio mediocre y para colmo, sólo nos permiten llevar una sola maleta.
Para la mayoría de nosotras esa es una situación complicada, tomando en consideración cuatro factores importantes: maquillaje, zapatos, carteras y el botiquín de primeros auxilios, donde por supuesto, no puede faltar la plancha de pelo.
Pero Dios es tan detallista que en este maravilloso viaje llamado vida,  nos permite llevar equipaje ilimitado -siempre y cuando tenga un valor eterno. También nos motiva a deshacernos de toda maleta innecesaria que nos robe la magia de ver cada día como una bendición.
 

Cuando vives a la luz de la eternidad, tus valores cambian, y eso te da la pauta de cómo manejar toda relación, tarea y circunstancia. 

- Rick Warren - Una vida con Propósito

 
Bueno… ya que tenemos espacio infinito para empacar nuestras riquezas eternas, propongo una lista a modo de guía, para que no se nos escape ningún detalle.
 ¡Manos a la obra!
 
1)      Vivir con la convicción de que Dios me ama, independientemente de mis imperfecciones. Su propósito para mi vida no está limitado por los errores de mi pasado.
2)      Desarrollar una mente optimista, decidida a vivir cada instante con entusiasmo, esperanza y buen humor.
3)      Hacer de mis palabras, habladas y escritas limonada fresca en día de verano,
 

Tu vida en la tierra no es toda la historia de tu existencia. Debes esperar llegar el cielo para el resto de los capítulos.

-Rick Warren- Una Vida con Propósito

 
4)      Enfrentar las adversidades anclada en las promesas de Dios. Creyendo por adelantado lo que Dios dijo que haría aunque contradiga mi razón. Porque esa es la única manera de desarrollar carácter.
5)      Ser feliz y no esperar que me hagan feliz.
6)      Tratar a los demás con la misma paciencia y misericordia que Dios ha tenido conmigo.
 

Mientras tengamos vida, hagamos lo bueno y pasémosla bien. El comer y el beber, y el disfrutar del fruto de tanto trabajo, es algo que Dios nos permite. Eso lo sé muy bien, como sé también que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre.

Eclesiastés 3:12-14 (TLA)

 
Vivir por el aplauso de Dios y no el del  hombre es la manera más efectiva de vivir una vida con propósito eterno,
Feliz Semana J
Sandy