viernes, marzo 01, 2013

LAS ESTRELLAS BRILLAN DE PIE


Foto: Juan Lois - Creative Commons
 
Los faros no salen corriendo por toda la isla buscando embarcaciones que salvar; ellos sólo están ahí brillando.  
Anne Lamott
 
 
 

Un hombre que tenía como costumbre salir a caminar a la orilla de la playa, una mañana se detuvo a conversar con el faro – protagonista de grandes tempestades, héroe de miles de embarcaciones, y  espectador de hermosos paisajes que representan la grandeza y la creatividad de Dios:

__ ¿Cuál es la magia?  ¿Cómo puedes mantenerte de pie todo el tiempo?

__  Amigo, no creo en magia, ni en golpes de suerte.  Fui creado para alumbrar, así que cada día me levantó y cumplo mi propósito con entusiasmo, con energía y  con excelencia. Dios se encarga del resto.

Cual faro tenemos la responsabilidad de atacar cada día con pasión y determinación, independientemente de los embates de la vida. La grandeza de una persona no sólo  se mide por sus logros, sino también  por lo que ha superado con dignidad y valentía.

 

Ustedes son la luz del mundo. Hagan brillar su luz delante de todos.

Mateo 5:14 y 16 (NVI)


 

3 PRINCIPIOS QUE FOMENTAN TU LUZ


 
1)      Comienza tu día en la sintonía correcta.

La manera en que comienzas tu día muchas veces determina el tipo de día que vas a tener. No desayunes la mente con problemas. Comienza tu día con una actitud de agradecimiento a Dios.

 

Si tu visión es clara todo tu ser disfrutará de la luz.

Lucas 11:34 (NVI)

 

 2)      Toma el control de tu dialogo interno.

Háblate a ti misma con optimismo, amor, respeto y admiración. Si no lo haces, las emociones incorrectas van a tomar el mando y ya sabes cuál será el resultado… no muy bueno por cierto.

 

…y me dije a mí misma ¡hoy vas a brillar!


 

3)      Ignora lo que no tiene importancia.

Elige sabiamente tus batallas. Hay personas que tienen la gracia natural de hacerles la vida imposible a los demás con sus comentarios y actitudes  -práctica la ignorancia. Esas son distracciones bobas diseñadas para robarte tu provisión diaria de gozo y paz.  Nadie tiene el derecho de opacar tu luz.

 

Mientras dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera a otros.

Marianne Williamson


 

Feliz Semana :)
Sandy

sandy@friendshiplatte.com