El éxito es mucho más que sueños cumplidos y metas
alcanzadas, es un proceso interno de
crecimiento personal que enriquece todo lo que haces en el mundo externo.
¿Cómo defines a una mujer de éxito?
Esta semana me di a la tarea de hacerle esa pregunta
a todo aquel que se cruzó en mi camino, desde la cajera del supermercado, hasta
una mujer policía que me encontré ordenando café en una tienda de Starbucks,
aquí en la ciudad de Miami. La mayoría de las respuestas cayeron en las
siguientes categorías:
A) Estabilidad
económica y libertad financiera.
B) Cumplimiento
de Sueños y metas trazadas.
C) Realización
sentimental y familiar.
Basada en las opiniones colectadas, mi mente completó el archivo
de “éxito” cuando sacó su cámara Polaroid para captar la imagen de una
hermosa mujer de negocios entrando por la puerta de una importante empresa,
sosteniendo su maletín y luciendo una
sonrisa de oreja a oreja.
Ahí, en ese mismo instante quedé “más perdida que el
hijo de Lindbergh”, y no me quedó más
remedio que hacer una cita con carácter de urgencia con el “Mero Mero”. Dios me
recibió de inmediato y sin mucho preámbulo le dije:
“Papá Dios, necesito que me expliques el tema del éxito,
porque en nuestra sociedad hay más opiniones que gente y tengo un batido de
arroz con mango en mi cabeza. Sí el éxito está basado en libertad financiera ¿por
qué hay ricos infelices? …Si está basado
en logros ¿por qué los famosos también se suicidan?... y si está basado en
realización sentimental y familiar ¿por qué la Madre Teresa sin tener una pareja nos dejó un legado tan relevante?”
Separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
Juan
15:5 (NVI)
Componente #1 Conocer tu propósito
Componente #2 Alcanzar tu potencial
Componente #3 Añadir valor a otros
Todo lo bueno y perfecto desciende a nosotros de
parte de Dios nuestro padre. Santiago 1:17b (NTV)
Nuestro propósito comienza y termina en Dios. Él es
el GPS de nuestras vidas, y en la medida que nos enfoquemos más en crecer que
en alcanzar metas, no sólo vamos a
lograr los sueños que Dios siembre en nuestros corazones, sino que también
vamos a ser de bendición para la vida de otros.
De acuerdo a Dios, todas estamos destinadas al éxito sin importar nuestro pasado, profesíón, estado civil, color de pelo, size de ropa, o café preferido.
Feliz y productiva semana
Sandy J
sandy@friendshiplatte.com