viernes, enero 25, 2013

CONFESIONES DE UNA CAJA DE KLEENEX


 
 
Cuando el miedo quiera impedir tu progreso, míralo fijamente a los ojos y confróntalo con la verdad que Dios ha sembrado en tu corazón.
 
 
 

 
Mi historia comienza un hermoso día de primavera cuando Lola decidió comprarme y llevarme a su hermoso y acogedor apartamento. Asumí que no iba a estar muy ocupada, ya que todo lucía impecable y cómodo.
 Me colocó encima de su mesita de noche, cerquita de su almohada. Los colores de mi envase combinaban a la perfección con la ropa de cama, y con unos cuantos adornos que embellecían su cómoda. Para mí era un sueño hecho realidad. Quería estabilidad en mi vida y pensé que la había encontrado junto a Lola.
Bueno… para mi sorpresa, mi luna de miel duró muy poco. Esa misma noche alrededor de las dos de la madrugada, Lola comenzó a llorar amargamente y mientras sacudía su nariz con mi flamante cabellera rosa, gritaba: “¡Dios mío, ten misericordia de mí! ¡Estoy muy triste! ¡Me siento estancada en la vida!”
 

Muchas veces nos enfocamos tanto en alcanzar nuestras metas, que perdemos la oportunidad de parar y agradecer por las cosas que tenemos. T.D. Jakes


 
La letanía de Lola era un círculo vicioso; una semana lloraba por una cosa y la próxima por otra. No vayan a creer que Dios no hablaba con ella -Dios siempre ha estado ahí, apoyándola y dándole herramientas para salir del sótano emocional.
 

Cuando te mantienes en paz en medio de la adversidad, el infierno cae en estado de coma y Dios asume tu problema como algo personal.


 
 Ella validó por mucho tiempo a sus emociones, a sus sentimientos, a la opinión de los demás, a sus temores y circunstancias, muy por encima de la opinión de Dios. Eso en combinación con su baja autoestima,  su falta de disciplina,  de determinación y  de fe, no le permitía avanzar en el camino que Dios había diseñado especialmente  para  ella.
 Pero la vida de Lola cambió radicalmente cuando el único paso que podía dar, era un paso de fe. Dios uso mi hermosa cabellera rosa para secar sus lágrimas y le dijo estás palabras:
 

Prueba y mira que soy bueno; dichosos los que en mí se refugian. Salmo 34:8


 
Ese instante se mantiene vivo en mi memoria. ¡Un verdadero momento kodak!
Hoy en día puedo ver la vida de Lola trasformada, es una chica totalmente diferente. Tiene un norte definido, la esperanza es su bandera y las promesas de Dios su constitución –su autoridad final.
 Cuando los embates de la vida llegan, asume el reto con valentía y los usa como trampolín para crecer.
Mi vida al lado de Lola es un sueño hecho realidad.
 
Feliz Semana,
Sandy J