Una vida con propósito y significado es el resultado
de ver las tormentas de la vida como herramientas de crecimiento; la gratitud como bandera y a Dios como su centro.
Jesús los vivió, los enseñó y nos lo dejó de tarea:
1. Sazona
el Hoy
No permitas que los noticieros, la economía, tu jefe
o la lluvia determinen tu día. Dios no toma vacaciones, así que podemos contar
con su compañía, cuidado y provisión en todo momento.
Regala sonrisas, palabras de aliento, cuenta
chistes, escucha canciones que te levantan el ánimo. Usa tu cuenta de Facebook,
Twitter, Instagram, etc. para adobar a tus contactos con amor, alegría y
armonía.
Actúa como si lo que haces marca la diferencia. Y lo
hace. Williams James
2. Ilumina
tu Entorno
Tus comentarios tienen la capacidad de alumbrar o de
oscurecer. Usa tus palabras sabiamente y si no tienes nada bueno que decir es
preferible que te quedes calladita, con una sonrisa sincera en tus labios. Hago
la aclaración, porque muchas veces nos quedamos calladas, pero nuestras expresiones
faciales terminan embarrando el momento. ¡Auch!
¡Seamos instrumentos de paz!
Ustedes son como una luz que ilumina a todos…nadie enciende una lámpara para meterla debajo en un cajón: Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa.
Mateo 5: 14-15 (TLA
3. Pinta
el Lienzo de tu Alma
Nuestra actitud es el pincel de nuestra mente. Cada
mañana tenemos la opción de pintar cada día con negatividad, enojo, grosería,
preocupación, desaliento, egoísmo….etc. o de crear una hermosa obra de arte con
pinceladas de amor, brochazos de optimismo y trazos de esperanza.
Recuerda que
nadie, absolutamente nadie tiene la responsabilidad de hacernos felices. La
felicidad es un acto de voluntad propia.
La actitud es el pincel con el que la mente colorea nuestra vida, y somos nosotros quienes elegimos los colores. Adam Jackson
¿Estás dispuesta a hacer de este día una obra
maestra?
Feliz y productiva semana J
Sandy@friendshiplatte.com