viernes, noviembre 30, 2012

Yo ando sobre ruedas ¿y tú?


Foto: Katiew - Creative Commons
 
 
 
En la economía de Dios se cree antes de recibir.
 
 
 
 
 
Si del cielo nos caen limones nuestra responsabilidad es hacer deliciosas y refrescantes limonadas; pero ¿qué pasa si los limones están podridos? No tenemos más remedio que sacarle las semillas, plantarlas y esperar  pacientemente. No hay de otra “my friend”.
Hay dos maneras de emprender el viaje de la vida: Una es con los pies descalzos y la otra es sobre ruedas.

 

Pies Descalzos

Si te lanzas de esta manera, dependes de tus talentos, fortalezas y capacidad humana para resolver las cosas. Es decir en tus propias fuerzas.
Inconscientemente usas a Dios como un botón de emergencia y no como la fuente  de vida que es.

 

…Pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.

Juan 15:5 (DHH)

 
¡Sin Dios no vamos para ningún lado!
 

Sobre Ruedas

Andar sobre ruedas es validar la palabra de Dios por encima  de nuestras circunstancias, emociones sentimientos y opiniones.
Dios SIEMPRE cumple lo que promete, por esa razón debemos ver sus promesas como el título de propiedad que garantiza y confirma nuestra victoria.
 

No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Filipenses 4:6 (DHH)

 
¿Ves?  Dios quieres darnos lo mejor; no quiere que andemos preocupados y afligidos.
Dios quiere que confíes en Él y te adueñes de cada una de sus promesas, para que vivas la vida en abundancia que Él diseñó exclusivamente para ti.
 

Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense!

Filipenses 4:4 (DHH)

 
¡Dios quiere verte feliz!
Ora por todo; aduéñate de sus promesas; camina en fe, no en tu estado de ánimo, y verás  la paz de Dios en plena acción cubriendo tu vida. ¡Así de especial es Dios!

 

La fe nos ayuda a entrar en el reposo de Dios, porque no tenemos que razonar ni buscarle la quinta pata al gato. Nuestra función es creer.

 
Yo ando sobre ruedas ¿y tú?
Feliz Semana J