viernes, agosto 17, 2012

Truquito de belleza sin bisturí


Foto: Larkyn - Creative Commons



La verdadera belleza interior es conquistada cuando abrimos las murallas de nuestro corazón, y recibimos la aprobación de Dios.








¡No te equivoques!

No es el color de tu pelo, la marca de tus zapatos, de tu ropa, ni de tu carro.

No son tus conocimientos, tus amigos, ni tu poder adquisitivo.

No es pretender perfección, cuando vestimos nuestro interior con harapos.

Es dar un paso de fe, y  entender que no es nuestra apariencia lo que verdaderamente cuenta, sino todo aquello que Dios es capaz de hacer en nuestras vidas, cuando le damos entrada VIP a nuestro corazón.

Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va degastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza.   2 Corintios 4:16 (TLA)


Algunos beneficios de esta transacción:

1.      Añade  un valor increíble a nuestras vidas y nos premia con una belleza interior más efectiva que el bisturí, y  muchísimo más atractiva que un implante de senos y glúteos.
 
2.      Hace visible a través de nuestras palabras, acciones y actitudes los verdaderos colores de nuestra identidad.

3.      Nos viste de amor, tolerancia y misericordia.

4.      Atrae amistades valiosas y verdaderas.

5.      Elimina el estrés innecesario en nuestras vidas.

6.      Nos libera de las opiniones de los demás.

7.      Nos engalana de paz y nos emperifolla de alegría.


Dios es la única persona en la bolita del mundo que conoce la historia de tu vida de principio a fin. Es la única persona que conoce tus debilidades y fortalezas. Es la única persona que conoce tus heridas y fracasos. Y es la única persona que te ama y te aprueba sin condiciones, aun sabiendo tus imperfecciones.

La gente se fija en apariencias, pero yo me fijo en el corazón.   1Samuel 16:7 (NVI)

¿Estás dispuesta a derribar las murallas de las apariencias y darle entrada VIP a tu corazón?


Feliz y productiva semana,

Sandy