Cuando el perdón de Dios cubre nuestra desnudez emocional, nuestras debilidades y nuestras insuficiencias; la libertad, la sanidad, la paz y la gratitud, nos alinean con el propósito triunfante, predestinado por Dios para cada uno de sus hijos.
Así lee el expediente de vida de esta valiosa mujer, quien a pesar del rechazo social, sus imperfecciones, heridas, pecados y dolencias, decidió creerle a Jesús por encima de la realidad latente de sus circunstancias, y encontró muchísimo más de lo que jamás hubiera imaginado:
Nombre: María Magdalena
Lugar de Nacimiento: Magdala, cuidad al norte de Tiberíades, junto al lago de Galilea.
Antecedentes: Liberada por Jesús de siete espíritus malignos, de varias aflicciones y enfermedades.
Perfil Emocional: Presa de su pecado; cautiva de su heridas; esclava de su amargura.
Atributos: Portadora de una fe inconmovible; perdonada; agradecida; fiel; valiente; amorosa; persistente; humilde; servicial; bienaventurada (Dichosa, feliz, alegre); digna de gran admiración.
Licenciatura: Distinguida Discípula de Jesús.
Maestrías: Siguió la pasión de Cristo y le sirvió hasta la muerte. Estuvo presente en la sepultura de Jesús.
Doctorado: Escogida por Dios para ser la primera en presenciar la resurrección de Jesús.
Cuando Jesús resucitó…se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Lucas 6:9
María Magdalena creyó en el poder restaurador de Jesús. Sus harapos fueron reemplazados por un manto de perdón y misericordia. Sus tropiezos le robaron la capacidad de volver a soñar, pero cuando él llegó a su encuentro, su restitución fue completa.
Deja que Jesús cubra tu vergüenza, vende tus heridas, sane tus dolencias, te envuelva en sus brazos de amor y te impulse al cumplimiento de tú propósito.
El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido. Salmo 51:17
Con Dios siempre tenemos la oportunidad de nuevos comienzos…
¡Feliz Semana!