viernes, diciembre 09, 2011

TACONEA CON ESTILO




Corre tu carrera con valentía, de la mano de Dios, con la completa seguridad de que al final su Gracia y su Favor siempre te sostendrán.




Toc..toc..toc…toc…toc… es el fondo musical que ameniza mi casa, desde que mi hija adolescente heredó una bolsa de zapatos con tacones, de una de sus primas. Tacones de los de verdad, de esos finitos que en caso de emergencia sirven como armas de defensa personal-le rompen la cabeza a cualquiera.

Yo le dije, que si quería ponérselos, tenía que saber dominarlos. No hay cosa más fea que una mujer entaconada caminando como si fuera en una procesión. Al buen entendedor, pocas palabras. Les cuento que se ha convertido en toda una experta en la materia y doma esos zapatroncos como si fueran zapatillas deportivas. En mi caso,hubiera necesitado una dosis de Dramamine, para evitar los mareos y otra de Tylenol, para la fatiga muscular.

Los seres humanos somos muy rápidos en juzgar a los demás de acuerdo a nuestras experiencias, conocimientos, creencias, costumbres y nuestros limitados puntos de vista. Se nos hace fácil enjuiciar a los demás, sin saber qué haríamos si estuviéramos en sus zapatos.

Cuando la piña se puso agria en la vida de Job, los amigos que estaban supuestos a extenderle la mano, le dieron la espalda y lo trataron con muy poca misericordia. Job necesitaba apoyo, no palabras llenas de condenación y culpabilidad.

Nuestras circunstancias no siempre son las perfectas; las cosas no siempre salen como lo habíamos planificado, pero como dijo Job en medio de su tribulación, después de haber perdido a su familia, su salud, sus amigos y sus posesiones materiales:

Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. Job 19:25

Cada uno de nosotros tiene una historia personal, un destino y un camino que recorrer, no permitas que las opiniones de los demás te desvíen del verdadero propósito que Dios tiene con tu vida. Recuerda que los seres humanos tenemos una visión limitada, pero Dios conoce el final de tu historia.Si pones tu confianza en él, tu victoria es un hecho.

Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces, más de lo que antes tenía…El señor bendijo más los últimos años de Job, que los primeros. Job 42: 10,12

Corre tu carrera con valentía, de la mano de Dios, con la completa seguridad de que al final su Gracia y su Favor siempre te sostendrán.

Este último sorbito de café vamos a celebrarlo con una frase que una amiga me compartió el día de ayer: “Al que juzga mi camino, le presto mis zapatos.”

Feliz Semana,

Sandy