Ecuación de vida: Camina con quien añade valor a tu vida y multiplica tus alegrías. Evita a los que te restan y causan división.
¿Quiénes son tus amigos? ¿Cuáles son tus temas de conversación? ¿Cuál es tu dialogo interno? ¿Con quién pasas la mayor parte del tiempo? ¿Qué ocupa tu mente? ¿Qué te gusta leer? ¿Qué miras en la televisión? ¿Cuáles son tus aspiraciones?
De la misma manera que el agricultor mantiene su tierra sana para lograr un cultivo exitoso, nosotros también debemos preocuparnos de sembrar nuestros recursos, nuestro potencial, nuestros valores, nuestros talentos, nuestros sueños, nuestra esperanza, nuestra visión, en tierra fértil para lograr victoriosamente nuestro propósito en la vida.
Una persona que todo le da lo mismo, que no tienen sueños que cumplir, metas que alcanzar, debilidades que mejorar, es simple y llanamente un pantano de agua estancada.
¡Dios ha planeado algo mejor para ti!
Cuando cultivas una amistad con Dios y te deleitas en la simpleza de su amor y haces de su palabra tu bálsamo de restauración, mira lo que te espera:
Serás como un árbol plantado a la orilla de un río que cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hagas prosperará! - Salmo 1:3
Dios quiere que tu vida sea como un Manantial. Con movimiento continuo e irreversible. El te ha proporcionado el agua y el alimento necesario para que tus frutos tengan notoriedad.
Asume la responsabilidad de tu crecimiento personal y no te quedes en el pantano rodeado de personas y circunstancias que te restan y traen división a tu vida. Camina con aquellos que han decidido combatir la mediocridad añadiendo valor a la vida de los demás.
¡Dios quiere sacarte del pantano, poner tus pies sobre la roca y plantarte en tierra firme!
Feliz Semana,
Sandy