viernes, enero 21, 2011

COSTURA NUEVA PARA CORAZONES CANSADOS



“A los ojos humanos tus limitaciones pueden ser vistas como pérdida total, pero en las manos de Dios son la materia prima para un futuro sin precedente”.




Esta es la historia de Bra, un brassier size 38 C, oriundo de Valladolid, España. Llegó a la ciudad de Nueva York, en un encargo de lencería europea, para una ocupada mujer de negocios. Cada día era un reto hacer su labor, pero en cuestión de días se ganó un lugar privilegiado en el cajoncillo de la ropa interior.

Los primeros meses marcharon a las mil maravillas; Bra, disfrutaba observar la ciudad desde el interior de las elegantes blusas de organza y soñaba despierta cada vez que veía los legendarios escaparates de la famosa Quinta Avenida, en el corazón de Manhattan.

Todo cambió, cuando su jefa recibió la grata noticia de que estaba embarazada. Bra, tuvo que trabajar turnos de hasta 24 horas sin descanso. Un día sus cansados elásticos, colapsaron, no pudo responder los retos de su exigente jefa, quien solo se limitó a llevarla a una tienda de donaciones, sin derecho a reclamar doble sueldo, plan de retiro y mucho menos Seguro Social.

Siento que mi vida no tiene sentido. Mientras las cosas marchaban bien, fui de mucha utilidad. Nunca escuchó cuando le dije lo cansada que estaba y ahora estoy aquí, en una tienda de donaciones, cansada, triste, con mis sueños destruidos y sin fuerzas para seguir adelante”. Estas fueron sus últimas palabras, segundos antes de que el reconocido diseñador Francés, Bruno Clermont, la tomara en sus manos.

¿Qué cómo llegó Clermont ahí?, vaya usted a saber. Lo cierto es, que él pudo ver en Bra, lo que nadie antes había a valorado, vio su potencial y estaba dispuesto a convertir ese brassier de segunda, en su obra maestra.

Al llegar a su atelier, le mostró el boceto de su arriesgado proyecto. De inmediato contactó a las mercerías más exclusivas del mercado y entre cintas decorativas, encajes plisados, amor, disciplina, paciencia, perseverancia y por supuesto ¡elásticos!, transformó a Bra, en un elegante y encantador corcet.

Clermont, sonrío con satisfacción y le dijo: “Para otros fuiste de poco valor, pero yo pude ver más allá de tus limitaciones”.

Bra, hoy se exhibe en el escaparate del Atelier más famoso de Francia. Es la admiración de todos los que pasan, pero solo su diseñador conoce la verdadera historia.

¿Elásticos cansados?, ya somos dos, así que vamos a depositar nuestras cargas y nuestras heridas en las manos de nuestro creador, quien nos ama, quien nos cuida, quien tiene un propósito perfecto con nosotros y quien nos sostiene cuando nadie más es capaz de ver nuestras necesidades.

“Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” Isaías 40:31

¡Feliz Semana!