viernes, noviembre 05, 2010

EN LO SIMPLE


"Dios no se impresiona con tus conocimientos, sino con la actitud de tu corazón"


Recuerdo cuando me regalaron el famoso “Wii Fit”, estaba súper contenta, porque finalmente iba a poder hacer ejercicios en la tranquilidad de mi casa, sin necesidad de salir a ningún lado. Me levantaba todas las mañanas aún en pijamas - cual atleta me parqueaba frente al televisor por una hora y terminaba como si hubiera corrido en un maratón……… ¡Ese juego está chulísimo!

Mi fascinante experiencia llegó a su fin de sopetón, cuando mi esposo, con todas las mejores intensiones del mundo, decidió comprar un aparato, que dizque almacena muchísimos juegos y ahora, para poder usar el mío, tengo que batallar con una colección de controles, que siendo sincera, es mucho más fácil tomar un curso de bordado por correspondencia, que entrar en polémica con esos botones.

Bueno…..en conclusión: Ahí está el Wii, con todas sus monadas y aparatitos modernos, pero yo no lo uso. Algo sencillo se convirtió en algo enredado, de difícil acceso y no apto para cardíacos.

¡Cosa más grande, caballero!, como dicen los cubanos.

El otro día, pensando de todo un poco, relacioné muchísimo este suceso, con la manera en que la humanidad ha decidido ver a Dios. Nos hemos empeñado en meterlo en una caja llamada religión, le hemos ordenado que no salga de ahí y en el proceso de empaque perdimos la simpleza de su amor.

Creo en una fe simple, sin complicaciones, donde podemos relacionarnos libremente con Dios a través de su hijo Jesucristo.

“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos”. Hebreos 4:16

Dios quiere que te acerques libremente, Él quiere platicar contigo, escuchar tus preocupaciones, perdonar tus errores, darte nuevas oportunidades y derrochar su amor incondicional e inagotable sobre tu vida.

“¡Cuan dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!”.Salmos 119:103

Dios es más que una religión, ese término es muy limitado comparado a su grandeza, por eso cuando alguien me pregunta: ¿Sandy, a qué religión perteneces?, le respondo con una sonrisa de oreja a oreja: “A ninguna. Tengo una relación personal con Dios”.

“Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; dichosos los que en él se refugian”.
Salmos 34:8

Dios se interesa por ti. Tú eres su obra maestra, la niña de sus ojos, la razón de nuevas misericordias. Por amor a ti Jesucristo murió en la cruz y resucito triunfante, no para darte una religión, sino para darte libre acceso a Él.

¡Acércate sin pena! ¡No sabes de lo que te estás perdiendo!