viernes, agosto 20, 2010

SINTONIZADA, PRESENTE Y FELIZ


Temperamento: Colérico-Sanguíneo, es decir con la capacidad de hacer veinte mil cosas al mismo tiempo y con la destreza de hacer volar unas cuantas cabezas – Claro, en el sentido figurativo- para alcanzar lo que me propongo.

Dicho más musicalmente, soy de las que toca todos los instrumentos, dirige la banda y está al frente de la coreografía mientras manejo las luces. ¿Qué creen?

Aunque mi personalidad de pulpo me ha abierto las puertas para alcanzar el éxito en muchas áreas, no puedo negarles que muchas veces termino sintiéndome como gallina en el gallinero, mientras Dios trata de llamar mi atención, clamando a gritos ¡SINTONIZATE CONMIGO!

Es que cualquier virtud llevada al extremo se convierte en una debilidad.

La semana pasada estuve en un lugar donde nunca se me hubiera ocurrido estar, si no fuera por el gran dolor de espalda que se ha empeñado en obstaculizar mi camino. Decidí ir a un seminario de yoga en un prestigioso lugar al oeste de Massachusetts, buscando aprender posiciones corporales que me ayuden a aliviar el dolor.

Este es un lugar hermoso, ubicado en el pico de una montaña, donde estás en contacto directo con la naturaleza y apartado totalmente del mundo exterior. Los paisajes, los olores el ambiente te invitan a meditar y a relajarte.

¿Yo relajarme?

Me sentía como pez fuera del agua a tal punto que llegó un momento que estaba decidida a regresar a mi casa, porque tenía muchas cosas que hacer y estar sentada tranquila me hacía sentir como si estuviera perdiendo el tiempo.

Se me hizo tan difícil sintonizarme, por la magnitud del ruido interno de mi mente, que me auto diagnostique con un caso de interferencia radial aguda.

¿Sabes lo que es ruido interno?, es esa lista de cosas que tienes que hacer, que mientras más haces, más cosas tienes que seguir haciendo y nunca se termina.

En mi profesión dental mi mente ha sido entrenada en el arte de hacer las cosas con excelencia aún cuando el factor tiempo sea limitado, porque a nadie le gusta pasarse horas en la silla de su dentista. La gente viene por salud, no por placer. Sin darme cuenta permití que mi ritmo de trabajo traspase los límites de mi vida personal.

He llegado al punto que puedo estar limpiando la casa, hablando en el teléfono, mirando los emails, preparando algo de comer y lavando ropas. Al final no solo mi cuerpo está pidiendo auxilio sino que mi mente está agotada. Lo peor es que no he estado realmente presente en ninguna de mis tareas, solo corriendo de un lugar, haciéndole la voz principal al coro interno de mi ruidosa mente.

Con razón me comparo tanto con Martha, la de la Biblia. Mientras su hermana estaba disfrutando de la mejor parte a los pies de Jesús, ella estaba en el fanatismo ocupándose de cosas que podían esperar.

La mejor parte de tu día es poder escuchar la voz de tu padre celestial para que tu vida sea transformada de la manera que siempre has anhelado.

No es hacer más en el día, sino disminuir tus pasos, estar presente en lo que hagas y escuchar la voz del que te dice ¡¡SINTONIZATE CONMIGO!!


Autora: Dra. Rosa E.Calcaño
Café Favorito: Caramel Macchiatto de Starbucks