viernes, abril 02, 2010
ACCESO TOTAL
Tremendo desbarajuste se armó en la primavera del 2004, cuando se estrenó la película “The Passion”, un relato detallado de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo, dirigida por el actor Mel Gibson.
Recuerdo el día que mi esposo y yo fuimos a verla. La fila daba tres vueltas. Cuando finalmente logramos encontrar dos sillas disponibles, casi incrustadas en la pantalla, escuché a un caballero que dijo: “Así es mejor, así estamos más cerca de Cristo”. Me reí con la ocurrencia. ¡claro! La risa me duró poco, porque cuando la película entró en acción, lloré tanto que la señorita que estaba a mi lado, en algunos momentos debió de haber pensado que me iba a dar un síncope.
Yo no era la única, en la sala se respiraba un ambiente de dolor y agradecimiento al ver ante nuestros ojos el amor de Dios representado en la Cruz del Calvario. Cambiando el curso de nuestra existencia de manera radical, ofreciéndonos una nueva oportunidad y un nuevo comienzo.
Yo no soy crítica cinematográfica, pero mi experiencia fue hermosa. Es lo más cercano al relato de las escrituras.
Para muchos la cruz es símbolo de debilidad y humillación, para nosotros los cristianos es la imagen del amor, la valentía, el propósito, la restauración, la libertad, la vida eterna, porque Jesús se enfrento cara a cara con la muerte y la muerte fue vencida, otorgándonos a ti y a mí a través de Jesucristo acceso total al Trono de la Gracia.
¡LA TUMBA ESTÁ VACÍA! ¡JESUCRISTO HA RESUCITADO!
Hoy tú puedes disfrutar de una vida en abundancia, pide y recibirás para que tu alegría sea completa.Abre las puertas de tu corazón y deja que Jesús sane tus heridas, te libere, te consuele, te conforte y te quite de una vez por todas ese traje de luto y te vista con traje de fiesta.
¡No te limites! , ensancha tu espacio, activa tu fe, hoy ha llegado el año de favor a tu puerta.
¡LA TUMBA ESTÁ VACÍA! ¡JESUCRISTO HA RESUCITADO!
¡Hola!, Soy Sandy.
Amante de la lectura, el café y la escritura sencilla y honesta.
Convencida de que existe una complicidad especial entre el silencio y una tacita de café caliente entre las manos.
Es mi deseo que mis palabras rieguen los rinconcitos vulnerables de tu corazón con amor y gracia.