viernes, enero 15, 2010
ESTOY AQUI PARA AYUDARTE
El año pasado en un desayuno con unas amigas fue donde todo inició, sin lugar a dudas los planes de Dios son perfectos.
Una de ellas nos contó la historia de su sobrina, quien estaba luchando con la terrible enfermedad del cáncer. Hubo algo inexplicable en su relato que robó mi atención por completo e inmediatamente se me ocurrió pedirle la oportunidad de enviarle un regalo para animarla en medio de ese doloroso trance.
Por unos días planifiqué detalladamente el contenido del obsequio, al que terminé bautizando con el nombre de “Tacita de Felicidad”. Lo envié con la siguiente nota:
“Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Isaías 61:3
Primeramente quiero que sepas lo amada y especial que eres para Dios.
En medio de esta dificultad que te ha tocado vivir tu creador quiere llenar tu vida de alegría y de fiesta
Hay cosas que no son negociables en medio de quebranto, como tu gozo y tu paz, porque ellos te permiten apreciar las bendiciones de cada día, desenfocándote de tu necesidad y enfocándote en lo que Dios puede hacer por ti.
El ayer pasó, el mañana está en las manos de Dios, el hoy está en las tuyas, así que te invito a ponerte una flor en el pelo y ser feliz”
Todo fue a pedir de boca, la caja llegó a sus manos el 14 de Febrero del 2009, el día del amor y la amistad. No estaba pautado de esa manera, pero Dios se encargó de cada detalle.
Meses después me enteré de que esta joven madre y valiente mujer había partido a su hogar celestial. La tristeza quiso sacarme de combate, pero me aferré a la gran satisfacción de haber sido junto a su tía, instrumento de Dios para traer un rayito de luz en medio de la oscuridad.
Cuando dejamos de conjugar el verbo en primera persona y nos ocupamos de las necesidades de los demás, Dios promete inundar nuestro ser de un gozo comparado a ríos de aguas vivas. Algo así como Las Cataratas del Niágara. Para que tengas una idea.
Te motivo a no ser espectador de los problemas de los demás, sino parte de la solución.
¡Te aseguro que tu gozo será multiplicado!
¡Hola!, Soy Sandy.
Amante de la lectura, el café y la escritura sencilla y honesta.
Convencida de que existe una complicidad especial entre el silencio y una tacita de café caliente entre las manos.
Es mi deseo que mis palabras rieguen los rinconcitos vulnerables de tu corazón con amor y gracia.