Una de las claves para lograr el éxito en cualquier relación, es el establecimiento de límites saludables. Es una disciplina que se logra cuando aprendemos a vernos como Dios nos ve y cuando cultivamos el amor hacia nosotros mismos.
Los límites saludables pueden ser comparados a una hermosa verja que protege tu casa, para que los demás respeten tu propiedad y no se les ocurra sacar a pasear a sus mascotas en tu jardín, tirar basura ó simplemente saquear tus flores.
Cuando decidimos alejarnos de aquellas personas que tienen una opinión para todo y se empeñan en usar nuestro territorio como su basurero personal, estamos estableciendo límites saludables.
Cuando decidimos callar y buscar la justicia divina en vez de enfocarnos en una discusión sin sentido, estamos estableciendo límites saludables.
Cuando decidimos no contestar el teléfono, porque quien nos llama tiene la habilidad de robarnos nuestra paz y nuestro gozo, estamos estableciendo límites saludables.
Cuando decidimos apagar el televisor o cambiar de canal, porque la programación atenta contra nuestros valores, estamos estableciendo limites saludables.
Cuando decidimos pasar tiempo con nosotras mismas sin ningún tipo de interrupción, así se esté acabando el mundo, estamos estableciendo límites saludables.
Recibe el amor de Dios en este día, amate a ti misma y haz respetar tus límites bajo un ambiente de paz y armonía
