lunes, diciembre 01, 2008


Puedo Ver tu Agenda?

La mayoría del tiempo, mi esposo y yo estamos juntos; Dormimos juntos, nos levantamos juntos, cenamos juntos y nos mantenemos en contacto durante el día a través del teléfono ó del correo electrónico; Sin embargo eso no es suficiente para mantener la llama de nuestro matrimonio viva.
Cuando nos dedicamos tiempo de calidad, conversando sobre nuestros planes y anhelos para el futuro, expresando nuestros sentimientos ó simplemente viendo un programa de televisión que ambos disfrutamos, es como si nuestra relación pasará a otro nivel, nos compenetramos mucho más y nuestra amistad se fortalece.

Sabes algo?, ………exactamente lo mismo pasa con Dios. Puedes ir a la iglesia todas las semanas, participar de los grupos de enseñanza, servir en algún ó en todos los departamentos de la iglesia, cantar en el coro, y hasta hablar con tu lider frecuentemente sin embargo eso no te hace tener una relación personal con Dios, simplemente te mantiene ocupado en sus cosas.
El Salmista David tenía una relación tan estrecha con Dios que a través de los Salmos podemos deleitarnos con la sinceridad con la cual se relacionaban. David se regocijaba en la presencia de Dios y en ella encontraba plenitud de gozo.

Las enseñanzas más prácticas y efectivas para mí vida las he aprendido a solas con Dios.
Pasar tiempo en su presencia es la inversión más sabia que el ser humano puede hacer y los beneficios son eternos.
No tienes que usar palabras rebuscadas y finas, al contrario, con Él eres libre de ser tu mismo, al fin de cuentas no hay nadie que nos conozca mejor que El.

La amistad que tengo con Dios, es toda una aventura. Trato de hace las cosas que más me gustan. Usualmente mantengo un Journal, donde escribo mis oraciones. No olvides que orar es tener una conversación con Dios usando tus propias palabras; algunos dias leo la Biblia, otros leo libros cargados de escrituras biblicas enfocadas a la necesidad que tenga en ese momento, pero la que más disfruto es cuando guardo silencio meditando en un pasaje ó en una canción y de repente escucho su voz apacible hablándome.

No le des a Dios el último lugar en tu agenda, al contrario dale tus primicias y te aseguro que no vas a ser el mismo.
Si dedicas más tiempo con Él vas a poder dedicarte con mayor excelencia a las cosas de Él.